El 27 de abril, en las reuniones de primavera del FFI, líderes mundiales y expertos de la industria analizaron los principales desafíos económicos que enfrenta la comunidad mundial en este momento y debatieron posibles soluciones sobre cómo los países podrían cooperar para implementar ajustes de políticas en medio de la pandemia en curso.
En un discurso de apertura, Domenico Siniscalco, vicepresidente del FFI y exministro de Economía y Finanzas de Italia, dijo que la mayoría de los países inyectaron mucha liquidez en sus economías entre 2008 y 2011 para hacer frente a las crisis económicas y lo hicieron nuevamente durante la pandemia global de la Covid-19, y esa tasa de inflación se ha mantenido en un alto nivel en las economías emergentes.
Siniscalco señaló que, en términos relativos, la inflación en Asia en general se ha gestionado y controlado bien, principalmente gracias a una buena administración de la economía en su conjunto.
Si bien el aumento de los precios de la energía, los alimentos y los productos agrícolas puede ejercer una enorme presión sobre el crecimiento económico y dar lugar a problemas sociales, los gobiernos tendrán que tomar medidas para hacer frente a los problemas y controlar la inflación, agregó Siniscalco.
En específico, Siniscalco dijo que China, Europa y los Estados Unidos deberían trabajar juntos para abordar los problemas del aumento de los precios de los alimentos y la energía.
Desde una perspectiva de la cadena de suministro y la cadena industrial, Song Min, miembro del Comité Académico del FFI y decano de la Escuela de Economía y Gestión de la Universidad de Wuhan, expresó en las reuniones del FFI que mientras los países occidentales están entrando en una fase pospandemia, la tensión en la cadena industrial y la cadena de suministro puede aliviarse a corto plazo. Song señaló que conforme continúa la turbulencia geopolítica, persisten incertidumbres sobre cómo se verían afectadas la cadena industrial y la cadena de suministro globales.
Robin Xing, economista jefe de Morgan Stanley en China, sostiene una visión positiva sobre el panorama económico de Asia en medio de una situación de inflación mundial, y sigue confiando en las medidas tomadas por China para contrarrestar la desaceleración del crecimiento económico. A pesar de las continuas dificultades, que incluyen factores como la inestabilidad geopolítica, la inflación y el aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal, las economías asiáticas están mejor capacitadas para enfrentar estas dificultades que en ciclos anteriores durante las últimas décadas.
Xing comentó que Morgan Stanley se mantiene optimista en cuanto a que China podría realizar ajustes oportunos de políticas para impulsar la recuperación económica en cierta medida en el segundo semestre de este año y el próximo.