En cuanto a sus datos del último trimestre, a los que más importancia conceden los inversores estadounidenses, el banco neoyorquino indicó que registró una ganancia neta de 978 millones de dólares (1.84 dólares por título), el 56 por ciento menos que en la misma fecha de 2010 cuando se anotó 2,227 millones de dólares (3.79 dólares por acción).
Esos resultados trimestrales fueron mejor de lo esperado por los analistas, que habían pronosticado que estarían en torno a 1.28 dólares por acción.
En cuanto a sus ingresos anuales en 2011 fueron de 28,811 millones de dólares, el 26 por ciento inferiores a los del ejercicio precedente, que alcanzaron 39,161 millones de dólares.
De octubre a diciembre, sus ingresos fueron de 6,049 millones de dólares, el 30 por ciento menos que en el mismo periodo de 2010 cuando el banco estadounidense ingresó 8,642 millones de dólares.
Su presidente y consejero delegado, Lloyd Blankfein, señaló que el último ejercicio "se vio dominado por preocupaciones macroeconómicas que limitaron de forma importante el apetito de nuestros clientes por los riesgos y las transacciones".
Blankfein, que señaló que sus resultados bajaron como consecuencia de ese entorno económico menos favorable, subrayó que el banco mantiene una posición líder global "gestionando con prudencia riesgos, gastos y capital".
Respecto a los próximos meses, el consejero delegado de Goldman Sachs consideró que "a medida que se vayan recuperando la economía y los mercados, y se ven signos alentadores en ese sentido", la entidad que dirige se considera "en una muy buena posición para generar buenas perspectivas para sus clientes y accionistas".
En las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones de Goldman Sachs se apreciaban el 0.86 por ciento hasta 98.52 dólares por título, mientras que en los últimos doce meses han perdido el 44.18 por ciento y han avanzado el 8.02 por ciento en lo que va de año.