El negocio latinoamericano supuso en los seis primeros meses de 2013 un 27 por ciento del total del grupo gracias al buen comportamiento registrado por las áreas de soluciones, transporte y tráfico, servicios financieros y seguridad y defensa.
La cartera de pedidos se incrementó en un 21 por ciento en el periodo, por lo que la firma "prevé que el crecimiento en esta región se mantenga y aumente durante la segunda parte del año", en especial en Brasil, México y Chile.
Indra contaba al cierre del semestre con 14,956 empleados en Latinoamérica, lo que supone un incremento del 5.3 por ciento con respecto al cierre de 2012 y un 39 por ciento de la plantilla total.
En conjunto, la empresa de tecnología registró un beneficio neto de 47.6 millones de euros entre enero y junio, un 22 por ciento menos que en el mismo periodo de 2012, con unos ingresos un 1 por ciento superiores a los de entonces, 1,490.3 millones de euros.
En el primer semestre del año Indra consiguió contratos por 1,671 millones, con lo que su cartera de pedidos se elevó a 3,608 millones, un 3 por ciento menos que hace un año.
Sus inversiones ascendieron a 25 millones de euros, en línea con lo esperado, mientras que la deuda neta cerró junio en 649 millones.
En la primera mitad del año, las ventas en España bajaron un 12 por ciento, hasta los 632.7 millones de euros, mientras que las del resto de Europa y Norteamérica subieron un 5 por ciento, hasta los 280 millones, y las de Asia, Oriente Medio y África repuntaron un 32 por ciento, hasta los 176.2 millones.