Leer letras pequeñas de contratos de arrendamiento evitará dolores de cabeza

En caso de planear rentar una casa o departamento, ya sea para independizarse o vivir con alguien, es recomendable tener claro los pormenores, tanto del contrato de arrendamiento como las condiciones del inmueble para evitar decepciones.

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Ante ello, el portal inmobiliario Lamudi aconseja leer con cuidado y atención el contrato, en especial las letras chiquitas, y en caso de tener dudas o desacuerdos se deberá comentarlos con el casero y llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.

En un comunicado, sugiere que antes de firmar se fije el monto de incremento anual y la fianza o depósito a entregar. En el caso del depósito, lo normal es que si se cuenta con aval, sea sólo de un mes de renta; sin embargo, este monto puede variar si no se cuenta con este requisito.

En cuanto al incremento anual, lo normal es que sea de 5.0 a 10 por ciento, o bien, que no exceda la inflación de ese año, además de revisar que todo lo del departamento o casa funcione, como tomas de agua, enchufes, calentador de agua, estufa, luces y cerrojos, entre otros.

En caso de que algo no funcione, se debe solicitar los arreglos correspondientes y verificar que queden listos antes de firmar el contrato, así como platicar con el casero sobre si es posible hacer cambios en el inmueble, sobre todo si se prevé vivir un largo periodo en él.

Asimismo, señala que por lo regular el inquilino puede pintar sin ningún problema, pero es recomendable preguntar si se pueden hacer modificaciones y si dichos arreglos para mejorar el inmueble pueden ser tomados a cuenta de la renta.

La firma sugiere no firmar un contrato de arrendamiento sin conocer a fondo el estatus de los servicios: luz, gas, teléfono, agua, predial, mantenimiento, así como establecer qué pagos hará el arrendador y cuáles el arrendatario.

En cuanto al pago del mantenimiento se debe tener en claro cuál de las partes los realizará, cómo y en cuánto tiempo se llevarán a cabo, mientras que para el pago de la renta lo más usado es el depósito o transferencia bancaria, aunque hay algunos caseros que prefieren se les pague en efectivo.

En cuanto a los días, lo común es que se pague la renta dentro de los cinco primeros días hábiles del mes, por lo que también se debe dejar bien claro esto con el casero antes de firmar.

Fuente: Notimex