Lotería Nacional, institución querida y respetada por todos los mexicanos

La Lotería Nacional para la Asistencia Pública es una institución querida y respetada por los mexicanos por su labor en favor de quienes más lo necesitan, aseguró el jefe de la Oficina del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Julio César Guerrero Martin, en el marco del 70 aniversario del edificio El Moro.

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En representación del secretario José Antonio Meade Kuribreña, el funcionario federal destacó el papel de esta institución establecida con el propósito de ayudar a las personas en situación de pobreza.

“Se quiere y se respeta esta institución, ante todo, por el carácter asistencial de sus obras, por lo que hace en favor de los que más lo necesitan”, dijo Guerrero Martin, quien explicó que  El Moro es el primer edificio del Paseo de la Reforma y uno de los primeros en la ciudad.

Este edificio es emblemático del estilo Art Decó, al igual que Museo de Arte Popular, el interior del Palacio de Bellas Artes y el Frontón México, que se encuentra a sólo unos metros de la hoy sede de la Lotería Nacional.

El Moro fue el primer edificio en el mundo en ser construido por medio de un sistema de flotación, que hace a las construcciones más seguras en caso de movimientos sísmicos.
En el aniversario de este edificio, Julio César Guerrero Martin compartió que la Lotería Nacional es una institución sólida que registró un incremento en sus ventas de 5.3 por ciento al primer semestre de 2016, respecto al mismo periodo del año previo.

“A la Lotería Nacional se le quiere y se le respeta también por el solo implícito que conlleva, cuando uno compra uno de sus cachitos, uno ayuda y espera también ser ayudado por la fortuna”, dijo el funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Agregó que al comprar un billete que honra a una figura artística o deportiva a la que queremos, a una institución a la que admiramos, al hacernos de un cachito para el sorteo del 15 de septiembre o del 24 de diciembre, con su tradicional Gordo de Navidad estamos sonriéndole a la fortuna, esperando que ella nos devuelva esa sonrisa.