México cauteloso ante la transformación global

Disrumpir y transformar es una estrategia óptima en épocas de cambio y volatilidad de los mercados. Impulsar la innovación y transformación en los productos, procesos y modelos de negocio es una habilidad que están desarrollando los directores generales. Hoy, más que nunca, dirigir un negocio implica desafiar paradigmas y conducir cambios radicales: tres de cada cuatro CEOs en el mundo, al igual que en México, comparten que su compañía está decidida a ser el disruptor de su sector.

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Víctor Esquivel Socio Director General de KPMG en México.

Este paradigma de disrupción se encuentra respaldado por la tercera edición de la encuesta Perspectivas Globales del CEO 2017. Disrupción y crecimiento, realizada por KPMG International, que incluye respuestas de más de 1,200 directores generales de empresas globales, incluido México.

Disrupción en México, a paso lento

La disrupción de los negocios es un tema central en muchas industrias, debido a la incorporación de tecnologías y nuevos modelos. No obstante, los directivos mexicanos no parecen actualizarse al ritmo deseado: 20% de ellos creen que negocios que no eran considerados competencia tienen hoy la capacidad de disrumpir su operación (48% a nivel global). Por lo mismo, 90% de los CEOs responde que su propia empresa no está teniendo un papel disruptivo en los modelos de negocio de su industria, contra 61% que lo cree a nivel global.

En el caso de los directores generales en México, estos se sienten más interesados en su comportamiento a nivel local, incluyendo los factores que están bajo su control. En este sentido, solo 4% de ellos expresan que les afecta los factores económicos globales. Hay que tener en cuenta que las empresas mexicanas que se definen como globales son sobre todo regionales, que su alcance no es extenso y que suelen tener operaciones concentradas en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.

Tecnología y talento, dos retos para el crecimiento

Los empresarios mexicanos han mostrado su interés en temas como los cambios en el comportamiento de los clientes; y en un segundo grupo, la atracción de talento humano, las tecnologías y la regulación. También muestran su apego a la innovación, aunque en menor grado que en otras regiones. Además, muestran un menor apego a la inversión en innovación: solo 38% planea hacerlo en los próximos tres años.

Por otra parte, en nuestro país no se refleja la preocupación de otros países con respecto a temas sobre tecnología, ciberseguridad y modelos disruptores apalancados en temas tecnológicos.

Hoy vemos directores más preocupados en la atracción de talento altamente calificado; los mexicanos esperan invertir en reclutamiento de personal especializado más que América Latina y el resto del mundo.

Tiempo de tomar acciones

Considerando los resultados de la encuesta citada, la disrupción representa un área de innovación para los líderes de negocio en el país. La innovación es la clave del crecimiento de las empresas, sobre todo en los países más desarrollados, pero mercados menos sofisticados no pueden permanecer ajenos a las tendencias de cambio. Los aportes de las tecnologías cognitivas, y la fácil y rápida forma en que las modas y tendencias alcanzan a los consumidores en todo el mundo.

También los riesgos tienen un papel crecientemente disruptivo que las empresas deben gestionar de manera integral, para proteger su reputación y sus marcas de incidentes que, aun siendo menores, pueden escalar de modo dramático.

Los directores generales alrededor del mundo entienden que la velocidad de respuesta ante sus clientes es una prioridad estratégica para el crecimiento junto con la innovación, sobre todo en condiciones de incertidumbre como las actuales.

México tiene una gran oportunidad de aprovechar el costo y accesibilidad de nuevas tecnologías y aplicaciones para ganar espacios, no solo en el mercado local, sino a través de inversiones en otros países donde ya se han abierto operaciones. Confianza, talento, innovación, capacitación permanente y una visión de largo plazo pueden dar nueva vida a empresas establecidas, y asegurarles sostenibilidad y protección ante las amenazas del cambio.

Es crucial para los directivos estar al corriente de estas transformaciones de manera permanente, para brindar respuesta oportuna a los clientes y a los mercados locales, regionales y globales.

 

Fuente: Víctor Esquivel Socio Director General de KPMG en México