T-Mobile USA completa su fusión con MetroPCS y se estrena en Wall Street

La operadora de telefonía T-Mobile USA, la filial en Estados Unidos de la alemana Deutsche Telekom, completó hoy la multimillonaria fusión con su hasta ahora competidora MetroPCS y la empresa combinada se estrenó con éxito en la bolsa de Nueva York.

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T-Mobile USA, la cuarta mayor operadora de telefonía de Estados Unidos por detrás de Verizon, AT&T y Sprint Nextel con un total de 33,2 millones de clientes, añade así los 9,3 millones de clientes con los que cuenta MetroPCS.

Las acciones de la nueva firma, llamada T-Mobile US Inc. y que cotizan con el símbolo "TMUS", iniciaron este miércoles su andadura por Wall Street abriendo a 16.52 dólares cada una, para terminar finalmente con un ascenso de 27 centavos, hasta quedar en los 16.52 dólares.

"La combinación de T-Mobile con MetroPCS crea una fuerza aún más potente en el mercado de la telefonía móvil estadounidense", dijo hoy en un comunicado el presidente y consejero delegado de la nueva empresa, John Legere, quien destacó el "legado de innovación" de las operadoras.

Para celebrar la ocasión, Legere acudió hoy al histórico edificio de la bolsa de Nueva York, situado en el número 11 de la calle Wall Street, para hacer sonar el campanazo que da inicio a las contrataciones en el parqué neoyorquino durante su tradicional ceremonia de apertura.

Según los términos de la fusión anunciados en octubre pasado, Deutsche Telekom es propietaria del 74 por ciento de la nueva empresa, que mantiene su sede en Bellevue (Washington), en tanto que los accionistas de MetroPCS se quedaron con el 26 por ciento restante y recibieron 1,500 millones de dólares en efectivo.

T-Mobile USA, la cuarta mayor operadora de telefonía de Estados Unidos por detrás de Verizon, AT&T y Sprint Nextel con un total de 33.2 millones de clientes, añade así los 9.3 millones de clientes con los que cuenta MetroPCS, una operadora de bajo costo que se situaba en el quinto puesto del mercado.

En agosto de 2011, el Departamento de Justicia de Estados Unidos bloqueó el plan de AT&T de comprar T-Mobile USA y convertirse en el mayor operador del país por delante de Verizon Wireless, con el argumento de que la fusión reduciría la competencia y elevaría los precios.

El pacto anunciado entonces entre ambas compañías, valorado en 39,000 millones de dólares, fue considerado como una violación de las leyes antimonopolio estadounidenses por el Departamento de Justicia.