Según recoge hoy el diario oficial Shanghai Daily, Unilever ha invertido 300 millones de yuanes (36.8 millones de euros, 49 millones de dólares) en la construcción de la nueva planta, de detergente en polvo, en Meishan (provincia central de Sichuan), que tendrá una capacidad de producción de 200,000 toneladas anuales.
Cuando empiece a funcionar en 2015, fabricará cada año detergente por valor de unos 2,000 millones yuanes (245 millones de euros, 326 millones de dólares), señala la información.
Se espera que esta fábrica sea una de las más grandes de Unilever en el mundo.
La compañía tiene plantas también en las regiones chinas de Anhui (este) y Tianjin (noreste), y analiza la posible ubicación de un cuarto centro de producción en el país.
Entre las posibles localizaciones figuran Cantón (sureste), Fujian (sureste) y Hunan (centro sureste), reveló el vicepresidente de la multinacional para Asia del Norte, el chino Zeng Xiwen.
Unilever espera que sus ventas aumenten más de un 10 por ciento este año, dentro de su plan de alcanzar ventas anuales de 50,000 millones de yuanes hacia 2020 (6,135 millones de euros, 8,173 millones de dólares), desde los cerca de 18,000 millones que vende ahora al año (2,208 millones de euros, 2,942 millones de dólares).