La senadora Angélica de la Peña Gómez (PRD) Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, indicó que los programas dirigidos a la niñez deben ser permanentes y estructurales, agregó que el reto para el país es pasar del asistencialismo a la atención de grupos en situación irregular.
Al respecto coincidió Eleazar García Sánchez, de la Red Mexicana de Ciudades Amigas de la Niñez, al plantear que son necesarios actos y alianzas que hagan que las acciones de protección de la niñez y adolescencia se conviertan en políticas de Estado y no de gobierno, para asegurar su continuidad sin importar los colores de las administraciones en turno.
Por su parte, Erika Strand, Jefa de Políticas Públicas de la UNICEF, señaló que 80 por ciento del gasto destinado a la infancia se invierte en salud y educación, dejando a todos los otros derechos con un poco menos, incluidos los derechos que tiene que ver con la protección para los niños y niñas y adolescentes más vulnerables.
Juan Martín Pérez García, de la Red por los Derechos de la Infancia, indicó que el 53 por ciento de la población infantil y adolescente de México son pobres: “22 millones más o menos de niños, niñas y adolescentes. Ocho de cada 10 de niñas indígenas son pobres”.