El atentado, perpetrado en un barrio de población principalmente shiíta y reivindicado por el ISIS, es el que más víctimas ha causado en lo que va de este año.
Ban Ki-moon expresó consternación por el desprecio que tienen a la vida humana los responsables del atentado que golpeó a los residentes de la capital iraquí cuando se preparaban para celebrar el final del Ramadán.
En un comunicado, Ban llamó una vez más a los iraquíes a rechazar las acciones que intenten diseminar el miedo y socavar la unidad del país.
Además, exhortó al gobierno de Iraq a garantizar que los autores de tan terrible crimen sean presentados ante la justicia lo más pronto posible.
UNICEF y el representante especial de la ONU para Iraq, Ján Kubiš, urgieron a las autoridades a redoblar la seguridad para que la población de Bagdad y del resto del país pueda celebrar pacíficamente la jornada religiosa Eid-ul-Fitr, que marca el fin del Ramadán este 6 de julio.
Kubiš consideró que con este ataque, el ISIS o Daesh trata de vengarse del terreno que ha ido perdiendo en Iraq y aseveró que, pese al sufrimiento, el pueblo iraquí no se rendirá ante los terroristas y mantendrá la unidad para derrotarlos.