Valdés fue reemplazado por el ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, mientras que en el puesto de Céspedes asumió Jorge Rodríguez Grossi, expresidente del estatal Banco Estado.
Como nuevo ministro secretario general de la Presidencia asumió Gabriel de la Fuente, quien se desempeñaba como subsecretario de la misma cartera.
Valdés dijo a periodistas que presentó su renuncia a Bachelet, y ella la aceptó, debido a “una serie de consideraciones que impiden que pueda seguir mi rol como ministro, las que quedarán en el seno de mis conversaciones con la presidenta”.
“Mi visión de crecimiento no era compartida. Creo que no logré que todos compartiera mi convicción”, añadió el ahora exsecretario de Estado.
Añadió que “las cifras económicas comienzan a mostrar un mayor dinamismo, avanzar sostenidamente hacia mayores niveles de crecimiento requiere disciplina y convicción del gobierno y abrir espacios para que el sector privado pueda desplegar su iniciativa con reglas claras y estables”.
Las diferencias entre Bachelet y su equipo económico se acrecentaron en los últimos días e incluso este jueves tuvo un nuevo capítulo cuando ella dijo en un acto público que “no concibo un desarrollo a espaldas de las personas y dónde sólo importan los números y no el cómo lo están pasando las familias en sus casas”.
Esta semana, además, la jefa de Estado señaló que “hay gente que cree que si uno se preocupa por el medio ambiente la economía no va a poder seguir creciendo. Y si puede, solo hay que ponerse otros anteojos”, mientras que en Twitter acotó “Chile necesita que el desarrollo vaya de la mano con el cuidado del medioambiente”.
La crisis se desató luego que un comité de ministros rechazara el proyecto minero Dominga, en el norte del país, decisión que no compartieron Valdés y Céspedes, quienes eran partidarios de la iniciativa que contempla una mina y un puerto en la Región de Coquimbo, 540 kilómetros al norte de Santiago.
El complejo minero, de hierro y cobre, tiene un área de influencia de 12 mil 617 hectáreas y parte de ella estaría cercana al sector costero de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, la cual se encuentra protegida por su alto valor medioambiental.
Varias organizaciones ecologistas manifestaron su repudio a la posibilidad que se instalara un yacimiento y un puerto en esa zona del país rica en biodiversidad y que es uno de los grandes atractivos turísticos de la comuna de La Higuera.
Dominga es propiedad de la empresa Andes Iron y contemplaba una producción anual de 12 millones de toneladas de concentrado de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre, con una inversión de dos mil 500 millones de dólares.
El comité de ministros rechazó el proyecto minero-portuario argumentando que no se hacía cargo de los impactos ambientales, con insuficientes medidas de mitigación, compensación y reparación.
Esa instancia está integrada por los ministros de Agricultura, Carlos Furche; de Salud, Carmen Castillo; de Economía, Luis Felipe Céspedes; de Energía, Andrés Rebolledo; de Minería, Aurora Williams, y de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
En una votación realizada el pasado 21 de agosto, Castillo, Furche y Mena votaron por rechazar el proyecto minero Dominga, mientras que Williams y Rebolledo lo aprobaron y Céspedes se abstuvo, con lo cual la iniciativa privada quedó rechazada.
Valdés y Céspedes criticaron la premura de la votación del comité y el poco tiempo que existió para revisar los informes del proyecto, lo que generó una crisis al interior del gobierno que se manifestó este jueves con la salida de los dos ministros del gabinete.