La evolución del índice, que excluye los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, marca un quinto mes consecutivo en aumento del indicador, según los datos publicados por el Ministerio del Interior y Comunicaciones.
Este aumento del IPC se debe principalmente al incremento del coste de la energía, que en enero se encareció un 17.9 %, su mayor escalada desde 1981, tendencia que desde el mes de septiembre ha repercutido en la factura energética de la tercera economía.
El sector de la confección también influyó en el IPC del mes de enero, con un aumento interanual del 1.3 %, así como el precio de los alimentos (2.1 %) y la educación (1.2 %).
Por su parte, el sector del transporte y comunicación retrocedió un 7.5 % en relación con el mismo mes del año anterior, mientras que los precios de la atención sanitaria cayeron un 0.1 %.
Esta evolución se aleja de la meta del 2 % perseguida por el Banco de Japón (BoJ), aunque el ascenso del IPC en el último periodo del año llevó a la entidad a revisar alza, en un 1.1 %, la previsión inflacionaria.
Japón cerró el año 2021 con una contracción del 0.2 %, su segunda bajada consecutiva.