Las olas de calor que en las últimas semanas han afectado al norte del país incluyendo la capital son "extremadamente raras", según un comunicado del CMN recogido por el diario oficialista Global Times.
Junto a Pekín, las más azotadas han sido su vecina provincia de Hebei y la municipalidad de Tianjin.
Entre los pasados 21 y 30 de junio, 22 observatorios meteorológicos del norte del país captaron temperaturas máximas récord, con 450,000 kilómetros cuadrados de territorio experimentando registros por encima de los 37 grados y en algunos casos más de 40 grados, indicó el organismo.
El CMN prevé que las olas de calor sigan afectando al norte y suroeste del país en los próximos días, con temperaturas entre uno y dos grados superiores a las de años anteriores en estas mismas fechas.
Por ello, las autoridades renovaron la alerta amarilla por altas temperaturas, que en Pekín y las regiones de Tianjin, Hebei, Henan, Shandong, Hubei, Hunan, Mongolia Interior, Liaoning, Jiangxi, Guangxi y Cantón podrán sobrepasar los 35 grados e incluso los 40.
También aconsejaron evitar las actividades al aire libre y que los trabajadores a la intemperie adopten medidas de protección.
El jefe de la Estación Meteorológica de Pekín, Zhao Wei, citado por el rotativo, explicó que las razones del calor extremo que azota el norte de China se deben a que la región se encuentra bajo la influencia de una masa de aire caliente cuyos efectos aún se prolongarán, a lo que se suma un frente anticiclónico que se traduce en ausencia de nubes.
En previsión del aumento de la demanda energética a causa del calor extremo, las autoridades del sector anunciaron que han reforzado la red eléctrica nacional con la entrada en servicio de varias estaciones.
El pico de consumo de este verano se estima en 1,370 millones de kilovatios, 80 millones más que en el mismo periodo de 2022.