"Declino a favor de Madero, a favor de la conducción, del liderazgo y la Presidencia de mi partido. Estoy convencido de la fortaleza de mi Presidente y también de su estatura política y moral".
Asimismo, Lujambio Irazábal confió en que el dirigente nacional sabrá conducir con piso parejo el proceso de selección del abanderado presidencial.
En conferencia de prensa, a nombre del Comité Ejecutivo Nacional, el Presidente del PAN, Gustavo E. Madero Muñoz, reconoció que esta decisión es un acto generoso y congruente, característico de un panista apegado a los ideales y principios de este instituto político.
"El respeto y el compromiso con México que ha mostrado el Maestro Lujambio, es un talante que requerimos los panistas para encaminar con firmeza y decisión las tareas rumbo al proceso de selección interna del candidato a la Presidencia y posteriormente a la elección en el 2012", apuntó.
Gustavo Madero expuso que el desempeño del también Secretario de Educación Pública al interior del partido ha sido de liderazgo, pues participa política y académicamente analizando la vida de Acción Nacional, y como funcionario público representa un gran activo para el desarrollo del país.
Le externó su agradecimiento por participar en un proceso democrático al haber recorrido el país, pero también lo felicitó por haber transmitido a las y los panistas del país los logros del PAN como gobierno, en una ardua tarea de acercamiento.
“Es un hombre comprometido, con gran capacidad, ha transmitido mucho entusiasmo”, agregó Madero.
Sobre el proceso de elección interna, el Dirigente nacional dijo que los militantes de AN deberán acordar un método para reducir el número de aspirantes a la candidatura y así finalmente definir al candidato presidencial el 18 de febrero del año entrante.
"Está definida una parte para el mes de octubre, antes de eso, todo es una evaluación, una valoración de cada uno de los liderazgos (…) que no sólo están proyectado personalidades, sino que el partido se está fortaleciendo, está saliendo a la vida generando un ánimo y un entusiasmo creciente que nos va a llevar a acercarnos cada vez más al triunfo del 2012", finalizó.
Durante su mensaje ante medios de comunicación, Lujambio Irazábal informó que los tiempos políticos reclaman tomar decisiones y los números consultados en diversas encuestas propias y ajenas le mostraron una posición poco competitiva en el tablero político interno, de ahí su determinación.
Por ello, agradeció a los panistas de México y a los dirigentes de los Comités Directivos Estatales su hospitalidad. Mientras que al Jefe nacional le externó su lealtad y compromiso con el instituto político.
"La unidad en torno a su figura y liderazgo, Presidente, sin duda apuntalará la competitividad y el éxito de nuestro partido”.
El secretario panista también destacó que con sus recorridos por el país constató que "tenemos PAN para rato y para siempre", pues se percibe presto para volver a mover las almas de los mexicanos.
Aseguró que Acción Nacional volverá a ganar y a convencer a los ciudadanos en que sigue siendo la mejor opción para el presente y el futuro de la nación.
A quienes contenderán en el proceso de selección de la candidatura presidencial, les deseó la mejor de las suertes y expuso que apoyará con todo entusiasmo la conducción institucional y a quien resulte vencedor o vencedora. "Todos tienen la estatura política y moral para competir y para ofrecerle al país un mejor futuro".
"Desde el inicio de mi participación quise jugar un papel cohesivo, nunca divisivo. Contarán siempre conmigo y especialmente ahora en el apuntalamiento de la unidad del partido", dijo.
La unidad, enfatizó, es la primera condición para ganar las elecciones presidenciales de 2012, así como transmitir con claridad los logros de los gobiernos de Acción Nacional, plantear la propuesta más inteligente, comprometida y visionaria y fortalecer el vínculo con la sociedad.
Este vínculo, recomendó Lujambio, debe realizarse primero con las madres de familia, posteriormente con los empresarios, con los jóvenes, con los que menos tienen y finalmente con el resto de las fuerzas políticas en una lógica de adversarios, nunca de enemigos.