“Lo que pasó en las precampañas nos llevó a analizar que tenemos que alistarnos bien para la etapa con viene a través de tres elementos fundamentales: propuestas, perfiles y contrastes, además de una militancia bien organizada y entusiasmada, así como un espacio de afinidad ya con personalidades mejor definidas”, apuntó.
Explicó en entrevista radiofónica que su principal reto en la precampaña fue darse a conocer a la gente, pero ahora será fijar una conversación y narrativa para explicar lo que está en juego en el país, que capture emoción y esperanza.
Meade Kuribreña señaló que esta primera etapa del proceso fue exitosa, pues en 60 días la gente logró reconocerlo y escuchar su nombre, además de que la militancia de los tres partidos que conforman la alianza lo han aprobado.
“Andrés Manuel lleva haciendo campaña desde el 2000 y por la Presidencia desde 2006, mientras Ricardo Anaya lleva tres, yo llevo 60 días y nunca antes había tenido la oportunidad de aparecer en un spot, es natural que la encuestas reflejen lo que la gente hasta ahora conocía”, señaló.
En este tenor, consideró que durante las precampañas hubo momentos mediáticos trascendentes para cada precandidato, quienes fueron dibujándose tal cual son:
López Obrador “se pelea e insulta al señor secretario, se pelea con la Corte, con el Ejército, se junta con Elba Esther (Gordillo), se niega al aeropuerto, se vincula con la Coordinadora para echar atrás la reforma educativa”, subrayó.
Todos estos temas, dijo, son de relevancia pues sobre las boletas se considerará lo que se quiere para México, si se necesita un aeropuerto nuevo o no, y si se desea una mejor educación para los hijos.
Por lo anterior, dijo, es importante conocer el fondo de cada candidato, “nosotros somos capaces de tener una militancia activa y generar espacios de afinidad, no se gana solo con militancia, pero si logramos con propuestas entusiasmarlos y así llevar el menaje de la emoción a todos”.