“La política económica, debe ser también política social, porque no podemos excluir a nadie, de eso se trata, de integrar con el fin de lograr un gobierno que sirva principalmente para dos cosas: dar seguridad y brindar servicios básicos a los ciudadanos”, agregó.
El ex director del IMSS afirmó que hasta hoy, las políticas públicas que se han implementado en la ciudad de México nos han llevado desgraciadamente a una gran carencia de política social “me refiero al clientelismo, el clientelismo es un modelo depredador y que consiste en un gran primitivismo”.
“La primera etapa del clientelismo es incrustarse en una estructura pública, extraer los recursos y condicionar los apoyos, con un objetivo: mantenerse en el poder, esa es la definición de clientelismo y lo han hecho durante veinte años, la buena noticia es que ya los vamos a sacar”, apuntó.
Mikel reiteró que el clientelismo tiene que irse pues gracias a las malas administraciones de gobiernos de Morena y PRD, la ciudad ha decaído y sus servicios se han deteriorado aceleradamente.
Dijo también que la ciudad en lo económico, ha sido el modelo de lo que no se debe de hacer; “esta ciudad es la numero 31 en competitividad, solamente por arriba de Oaxaca, y eso implica corrupción en permisos, corrupción en registro de obras, corrupción en registro de propiedades, corrupción profunda en asentamientos irregulares, todo asociado al modelo clientelar”, añadió.
Declaró que es preocupante que cada vez, nuestra ciudad crece menos que el resto de los estados. “Uno de los grandes defectos de la Ciudad de México hoy y de las delegaciones es que la Ciudad de México es violenta, pero es muy violenta con el más débil, es muy violenta contra el pobre, la pobre paga cinco veces más por agua, la pobre paga 20 % de su sueldo en transporte, porque vive lejos, lo asaltan y hace tres horas y media a su casa donde el tejido social está desvanecido”, agregó.
El precandidato del PRI aseguró que la ciudad necesita restructurar el gobierno y lograr que se vuelva a creer en sus gobernantes porque en las últimas dos décadas, las administraciones se han encargado de poner en caos una ciudad a la que le urge el orden “el corporativismo y el clientelismo no piensan en prestar servicios, eso no está en su ecuación y aquí les va la ecuación real de este modelo primitivo: clientelismo más corrupción es igual a pobreza”, finalizó.