Para tomar esta curva, el Atleta Nismo relata que hace falta acelerar y hacer un cambio de velocidades de tercera a quinta en forma progresiva. Una vez que se ha remontado la curva, es preciso cambiar nuevamente a quinta velocidad y sostenerla para salir de ella.
Buncombe señala que esta es una curva a la que hay que tenerle respeto, ya que si un piloto llega a salirse de ella tendría un fuerte choque contra la valla de contención. También comenta que es una curva crítica en la que se puede ganar o perder tiempo importante de la carrera; pero para un vehículo como el Nissan GT-R Nismo GT3 es perfecta, ya que éste otorga a los pilotos una gran aerodinámica y velocidad en línea recta.