Ambos teléfonos tienen además una carcasa metálica. En el modelo Edge la pantalla se extenderá a los laterales del aparato, con un diseño completamente nuevo.
Los dos modelos tendrán una pantalla de 5.1 pulgadas terminada con la tecnología orgánica Super Amoled.
Samsung, líder de ventas desde hace años, está bajo presión desde que Apple arrasó en la temporada navideña con sus dos modelos de iPhone 6, vendiendo por primera vez prácticamente el mismo número de teléfonos que su competidor surcoreano.
Además, algunos de sus rivales chinos, como Xiaomi, ZTE o Huawei, intentan atraer a los usuarios con modelos más baratos. (DPA)