"Somos pocos, pero tenemos una calidad que nos permitirá llegar a la final", se mostró optimista hoy el técnico del Bayern, Josep Guardiola, ante el desafío de conseguir por lo menos un 2-0 que dé vuelta al 3-1 recibido la semana pasada.
"Por supuesto que queremos seguir adelante, tenemos que encarar el partido con firmeza y luchar. Para llegar a la final hay que saber lidiar con estas situaciones", dijo Guardiola.
"El Porto es un gran equipo y en la ida al final pesaron nuestros errores. Mañana tendremos que correr más riesgos", reconoció.
"Estos partidos se ganan con coraje y jugando bien. Yo solo he ganado en mi vida cuando he jugado bien", explicó el entrenador tras una de las semanas más turbulentas de su gestión en el Bayern, con la derrota ante el Porto, un rival que se creía fácil, y la repentina renuncia del icónico médico del plantel.
"Soy optimista pero también soy realista. No es fácil remontar un 3-1", matizó el español.
El equipo que podría conquistar la próxima semana su título 25 de Liga se ha propuesto mantener la calma pese a lo que está en juego y a las elevadas expectativas.
"Necesitamos por lo menos dos goles", dijo el delantero Thomas Müller. "Pero no debemos pasarnos de rosca hacia adelante y correr el riesgo de recibir contragolpes. No tenemos que ir como kamikazes hacia adelante".
Tras el 3-1 en Oporto, un triunfo de 2-0 en el propio estadio "no sería un milagro futbolístico mundial", recalcó.
"No tenemos una buena posición de partida, pero tampoco estamos ante un imposible. Vamos a aceptar el desafío y hacer todo lo que podamos para llegar a las semifinales", proclamó el capitán Philipp Lahm. "La gran ventaja es que jugamos en casa".
"Tendremos que tener paciencia y controlar el juego. No necesitamos hacer un gol en los primeros diez minutos", opinó Lahm, quien aseguró que está recuperado de un problema intestinal y podrá jugar.
También Bastian Schweinsteiger podría reincorporarse al plantel tras su lesión de pie. Sin embargo, Guardiola no podrá contar probablemente con el francés Franck Ribéry. "No lo creo, por lo menos salvo que hoy haya habido un cambio muy favorable en su estado", dijo el técnico. (DPA)
