Los miembros de la junta sobre política monetaria de la entidad aprobaron hoy, al término del encuentro, por ocho votos a favor y uno en contra, elevar desde el +0.5 % el rango de fluctuación de los rendimientos de los bonos a largo plazo, y apuntó a que llevará a cabo compras de estos activos con tasas de hasta el 1 %.

La ampliación del margen de fluctuación de los rendimientos, que la entidad ya había elevado el pasado diciembre, es vista como un signo de endurecimiento monetario de la entidad, que optó no obstante por unanimidad volver a mantener los tipos de referencia a corto plazo en el actual -0.1 %.

Este ajuste, que los mercados venían especulando desde horas antes del anuncio, estaría destinado a abordar los efectos secundarios negativos de la política ultraflexible del banco central nipón, que mantiene un coste de endeudamiento muy bajo, y evitar una depreciación brusca del yen, como la experimentada en meses pasados.

El BoJ destacó las "incertidumbres extremadamente altas" que rodean a la economía japonesa y su inflación, que viene moviéndose en niveles más altos de lo proyectados por el banco.

La entidad acometió hoy una sustancial revisión al alza de sus previsiones al respecto, elevando del 1.8 % al 2.5 % su cálculo del índice de precios de consumo para el ejercicio fiscal de 2023.

"Si los movimientos de los precios al alza continúan, los efectos de la flexibilización monetaria se fortalecerán a través de una caída real de los tipos de interés, mientras que, por otra parte, limitar estrictamente los tipos de interés a largo plazo podría afectar al funcionamiento de los mercados de bonos y la volatilidad de otros mercados financieros", explicó el BoJ sobre su decisión.

El banco central japonés continuará aplicando "pacientemente" sus estímulos, mientras responde a los desarrollos de las actividades económicas y la evolución de los precios, con el objetivo de situar la inflación de forma estable en torno al 2 %, añadió.

La Bolsa de Tokio, que abrió a la baja ya previendo un movimiento así del BoJ, acogió con escepticismo la noticia y transcurrida una media hora de la publicación del informe su principal indicador, el Nikkei, acumulaba pérdidas superiores al 2 %.