Salvo dos incursiones en el terreno de las ganancias, el parqué parisino vivió buena parte de la sesión en la zona de pérdidas y cerró a 4,186.72 puntos.

Los inversionistas intercambiaron acciones por valor de algo menos de 2,000 millones de euros, una cifra muy baja, en particular en relación con los 5,500 millones negociados el pasado viernes, un récord en lo que va de año.

Buena parte del cierre en negativo fue causado por los valores financieros, en particular BNP Paribas, que se dejó un 1.05 por ciento, mientras que Crédit Agricole bajó un 0.95 por ciento, Société Générale un 0.71 por ciento y la aseguradora Axa se dejó un 1.47 por ciento.

Pero la mayor caída fue para el grupo de servicios petroleros Vallourec, que bajó un 1.98 por ciento en vísperas de celebrar la primera de sus jornadas de inversionistas previstas en Estados Unidos.

El fabricante automovilístico Renault bajó un 0.36 por ciento después de que su asociado japonés Nissan anunciara que casi un millón de vehículos en el mundo tienen un defecto en el regulador de velocidad.

En el aspecto positivo, el operador de telecomunicaciones Orange subió un 3.34 por ciento, lo que le llevó a su mejor cotización desde octubre de 2012.

El consorcio aeronáutico y de la defensa EADS subió un 0.88 por ciento después de que su filial de construcción de aviones Airbus firmara contratos por valor de 1,500 millones de dólares en Asia.

La constructora Vinci subió un 0.6 por ciento ante los rumores de que pretende vender su división de aparcamientos públicos.