La entidad dirigida por Jamie Dimon y radicada en Nueva York registró una facturación de 33,119 millones de dólares entre enero y marzo de este año, un 14 % más interanual, debido en gran parte a la buena marcha de sus negocios de banca de inversión y "trading" (corretaje en los mercados), informó el banco en un comunicado este miércoles.
Dimon, que vaticinó un "crecimiento extremadamente robusto durante años" en el país, consideró que las cuentas son reflejo de una "economía que está mejorando rápidamente" y dijo que el gasto del consumidor en su negocio de banca ha vuelto a niveles previos a la pandemia de la covid, pero la demanda de préstamos sigue experimentando "dificultades".
El consejero delegado de la firma, que hace unos días habló de "boom" económico en su carta anual a los accionistas, reiteró que serán factores clave para ello los paquetes de estímulo fiscal e infraestructuras del Gobierno de EE.UU., la política acomodaticia de la Reserva Federal y la "euforia por el final de la pandemia", entre otras cosas.
"Si todos los programas gubernamentales se gastan sensata y eficientemente, centrándose en las consecuencias reales, los beneficios quedarán más ampliamente compartidos, el crecimiento económico será más sostenible y se reducirán futuros problemas, como la inflación y una deuda excesiva", explicó.
La sustancial liberación de 5,200 millones de dólares de las reservas contra impagos ha contribuido a engrosar las ganancias de la firma -en el mismo trimestre del año pasado se anotó una provisión de 6,800 millones- y el montante se ha reducido a 26,000 millones, que Dimon consideró "apropiado y prudente".
Por áreas de negocio, la mayor facturación correspondió a la banca de inversión, que aumentó sus ingresos un 46 %, hasta 14.605 millones, gracias al cobro de comisiones en operaciones bancarias y a la subida del mercado bursátil.
En segundo lugar, la banca al consumidor ingresó 12,517 millones, un 6 % menos interanual. "La demanda de los préstamos siguió en dificultades, ya que el dinero pendiente en Tarjetas permanece bajo pese a la recuperación del gasto a niveles pre-covid", sostuvo Dimon.
El negocio de gestión de activos y riqueza aumentó sus ingresos un 20 %, hasta 4.077 millones; seguido por el de banca comercial, que los incrementó un 11 %, hasta 2,393 millones, y la división corporativa, que perdió una facturación de 473 millones.
Los resultados superaron las expectativas de los analistas, pero las acciones bajaban un 0.50 % en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street. Desde el comienzo del año, JPMorgan se ha revalorizado un 10 % en Bolsa.