"Con el acuerdo de hoy superamos un conflicto legal que duró años", celebraron los copresidentes de la entidad, Anshu Jain y Jürgen Fitschen, al anunciar hoy la noticia. Los herederos se dieron por satisfechos con el acuerdo, aunque aclararon que la indemnización "repara sólo en parte los daños provocados por el banco".
La disputa comenzó en 2002, cuando Leo Kirch, fallecido en 2011, denunció al banco al considerar que su entonces presidente, Rolf Breuer, tuvo un papel determinante en el hundimiento del conglomerado de medios al poner públicamente en duda su solvencia durante una entrevista.
El banco negó siempre su responsabilidad en la quiebra y Breuer se defendió argumentando que sólo había dicho "algo conocido". Sin embargo, la Justicia falló a favor de los herederos de Kirch en diciembre de 2012 y dictaminó que el banco debía compensarlos con una indemnización aún por acordar.
Según los expertos, la indemnización podría ascender hasta los 900 millones de euros si se toman en cuenta los intereses. La familia Kirch reclamaba cerca de 2,000 millones, pero se dio por satisfecha con el acuerdo alcanzado. "Sólo nos habría gustado que Leo Kirch viviera este momento", señaló en un comunicado.
El banco se había preparado financieramente para el pago. En sus balances reservó miles de millones de euros para afrontar pagos derivados del caso Kirch y otros litigios legales que tiene pendientes, incluyendo su papel en el escándalo de manipulación de la tasa de interés interbancaria Libor.
Sin embargo, el acuerdo implica una carga adicional para los resultados de 2013: el beneficio neto de 1,100 millones de euros anunciado a fines de enero para el año pasado caerá a cerca de 732 millones. La noticia repercutió en los mercados, donde la acción del banco cayó por la tarde más de un 1.70 por ciento. (DPA)