En un comunicado, la UNCTAD destaca el caso de los países africanos, que son la mitad de las economías dependientes. Lo cual, en el contexto de la actual caída mundial de los precios de muchas materias primas, representa un importante desafío para todo el continente.
A nivel mundial el informe señala que si en 2010 el número de países cuyos gobiernos y economías locales dependían de este tipo de exportaciones eran 88, tres años después esa cifra aumentó a 94.
Respecto a la región de América Latina y el Caribe, el informe muestra que los países con mayores niveles de dependencia son Trinidad y Tobago, Belice, Guyana, Surinam y Bolivia. En el caso de las dos economías más grandes del área, Brasil y México, el porcentaje que representó este comercio fue de un 60 y 20 por ciento, respectivamente.