Camberra aportará 10 millones de dólares australianos (unos 6.9 millones de dólares estadounidenses o 6.4 millones de euros), mientras Wellington ofreció 1.5 millones de dólares neozelandeses (950 millones de dólares estadounidenses o 880 millones de euros).
"La ayuda de Australia se destinará a los más necesitados", recalcó el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, durante una rueda de prensa en Camberra junto a su homólogo neozelandés, Chris Hipkins, quien recientemente juró el cargo.
Las aportaciones, que se suman a las ayudas ofrecidas por numerosos países ante la magnitud del desastre natural, serán canalizadas a través de oenegés como Cruz Roja, la Media Luna Roja y otros organismos humanitarios.
"Nuestra contribución humanitaria ayudará a los equipos de la Media Luna Roja Turca y la Media Luna Roja Árabe de Siria a distribuir artículos de primera necesidad, como alimentos, tiendas de campaña y mantas, y a prestar asistencia médica y apoyo psicológico para salvar vidas", explicó por su parte en un comunicado la ministra neozelandesa de Exteriores, Nanaia Mahuta.
Un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió Turquía y Siria la madrugada de este lunes -al que le siguieron potentes réplicas y otro sismo de magnitud 7,6- provocando la muerte de al menos 4.300 muertos y miles de heridos y desaparecidos en ambos países.
Los equipos de rescate trabajan este martes a contrarreloj en busca de sobrevivientes en los miles de edificios derruidos en las dos naciones.