Se trata de una nueva reunión entre ambos, pues el responsable argentino del OIEA ya había sido recibido en el Vaticano por Jorge Bergoglio en junio del año pasado.

Francisco ha expresado en varias ocasiones su temor por una escalada nuclear que derive de la guerra en Ucrania y así lo expresó el pasado 9 de enero recibiendo a los embajadores acreditados ante la Santa Sede en el tradicional encuentro de inicio de año.

En una entrevista concedida este miércoles al canal Rainews, Grossi afirmó que con los ataques que continúan en torno a la central nuclear de Zaporiyia "estamos jugando con fuego".

En concreto, dijo, "es necesario llegar a proteger toda la planta "de una manera más amplia" y por esta razón "estoy hablando con los dos presidentes (de Rusia y Ucrania, ed.), para llegar a un área de protección, una zona sin guerra alrededor de la planta".