En la Universidad Iberoamericana, donde fue la oradora principal del foro estudiantil organizado para ella, la primera dama estadunidense señaló que la clave es que los muchachos tengan confianza en sí mismos.
Aseguró que ella y su esposo Barack Obama son ejemplos vivos de cómo el esfuerzo cotidiano, serio y persistente desde la juventud es la clave para salir adelante.
Subrayó la necesidad de tener familias que apoyen, maestros que empujen y escuelas que confíen en los jóvenes para que ellos salgan adelante, aunque dijo que nada garantiza por sí solo el éxito, “el trabajo y el esfuerzo individual es la clave para salir adelante”.
En un mensaje dirigido a tres mil 200 jóvenes de escuelas públicas y privadas, afirmó que hoy como nunca la juventud está lista para enfrentar los retos de cuidar el medio ambiente, lograr energías limpias, garantizar el bienestar de los ciudadanos e incrementar el acceso a la educación, la salud y la alimentación en México y el mundo.
Además, señaló, la tecnología facilita como nunca la posibilidad de contactarse con los demás e incidir en el cambio estructural, “más que ninguna otra generación en la historia, ustedes son capaces de acceder a la información y conectarse con cualquier otro en formas que mi generación jamás pudo haber imaginado”.
Por eso, abundó, el intercambio de pensamientos acerca de cualquier tema en cualquier parte del mundo es tan fácil como oprimir un botón.
Expresó que tanto ella como su esposo, reconocen los enormes retos que enfrenta la juventud y que van del extremismo hasta las armas nucleares; desde la pobreza hasta el hambre; desde el cambio climático hasta las epidemias que, enfatizó, los jóvenes son capaces de enfrentar.
Aunque el gobierno de Barack Obama en Estados Unidos y de Felipe Calderón en México reconocen esos retos y los tratan de enfrentar a través de la educación, planteó, los jóvenes son una parte fundamental, pues se necesita su esfuerzo como complemento a cualquier acción de gobierno.
“Sabemos que enfrentamos tiempos difíciles en materia económica tanto en Estados Unidos como en México, y que inclusive jóvenes que tienen el privilegio de venir a una universidad pueden sentir incertidumbre sobre el futuro”, expuso.
Agregó que por eso mismo los convoca a pensar en la misión que les corresponde como universitarios en el sentido de utilizar sus conocimientos en favor de una sociedad más justa, libre, unida y productiva.
Citó la sentencia bíblica según la cual aquellos a los que más les ha sido dado deben ser más magnánimos, y como ejemplo de ello citó el esfuerzo de personajes históricos como Mahatma Gandhi , Nelson Mandela y la madre Teresa de Calcuta.
También se refirió a jóvenes estudiantes mexicanos como Alberto Salvador de Guanajuato, quien terminó la preparatoria con honores y obtuvo un grado universitario en Estados Unidos a pesar de que en un principio se le negó el ingreso a una universidad en su ciudad natal por ser sordo.
También el caso de Mariana Vázquez del Mercado, quien terminó la carrera de leyes en la Universidad Panamericana, mientras empleaba largas horas en ayudar como voluntaria en un despacho legal para ayudar a gente de escasos recursos.
Michelle Obama, quien para este evento lucía un vestido color solferino, a diferencia del vestido beige de la mañana, reconoció, sin embargo, que probablemente hay jóvenes que se sienten fuera de lugar o que no pertenecen a su comunidad y que sus oportunidades de éxito son muy bajas en la vida.
“Ciertamente yo entiendo esos sentimientos; cuando fui por primera vez a la universidad estuve llena de dudas sobre mí misma. Sin embargo rápidamente me di cuenta de que nadie era más lista que yo y que era tan capaz como mis compañeros de clase de contribuir con la sociedad”, expresó.
Todo lo que se necesita es confianza en sí mismo y los jóvenes en México pueden obtenerla con sólo un poco de apoyo de sus familias, sus maestros y sus escuelas.
Manifestó su esperanza de que los jóvenes cuando afronten tiempos difíciles y se sientan sin esperanza encuentren el coraje suficiente para avanzar pensando en aquellos que trabajan en su país por salir adelante.
La esposa del presidente Obama recordó las palabras de una oficial del Servicio Exterior norteamericano en Haití, quien recientemente le escribió para decirle “estamos exhaustos, traumatizados y con el corazón roto; pero hemos escogido permanecer y trabajar”.
Por eso manifestó su esperanza de que todos los jóvenes presentes se tomen el trabajo de ayudar a quienes lo necesiten para construir naciones más fuertes y un mundo mejor.
Al principio de su discurso, la primera dama estadunidense externó palabras de agradecimiento para Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, a quien se refirió como su amiga. También reconoció la labor del embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual.
Aunque su discurso fue en inglés expresó en español que estaba entre amigos y que al elegir a donde realizaría su primer viaje al exterior como primera dama eligió a México “por supuesto”.
En un discurso de unos 20 minutos, aseguró que por generaciones, México y Estados Unidos han vivido juntos no sólo porque comparten la frontera sino también valores y aspiraciones.
Detalló entre ellas el respeto por la familia, la voluntad por el trabajo duro y el sacrificio por la infancia, así como el compromiso democrático que se encuentra enraizado en la independencia que define a ambas naciones.
La esposa de Barack Obama dijo que el potencial de los jóvenes puede encontrarse en los lugares más inusuales y de ello son prueba ella misma y su esposo, el presidente de Estados Unidos, quienes provienen de familias modestas y que enfrentaron sus retos para alcanzar el éxito.
Aunque reconoció que se trata de personas con suerte y que han recibido bendiciones, afortunadamente contaron con familias y amigos que los apoyaron, aunque también supieron seguir el ejemplo de grandes personajes de la historia como los presidentes de México, Benito Juárez, y de Estados Unidos, Abraham Lincoln.
Al término de su discurso Michelle obama se acercó con los jóvenes mexicanos y posteriormente se retiró de la Universidad Iberoamericana para continuar con su agenda.