Balestrero destacó “los positivos desarrollos en Colombia durante 2016”, y advirtió que el camino es “complejo, largo y costoso”, después de la firma del Acuerdo de Paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 24 de noviembre.
“Lo acompaño ante todo con renovadas y sentidas felicitaciones de parte de todos los jefes de misiones por el Premio Nobel de la Paz que le ha sido otorgado como reconocimiento a sus decididos esfuerzos para terminar el conflicto con las FARC y como tributo al pueblo colombiano”, anotó.
Subrayó que Santos a pesar “de grandes dificultades nunca ha perdido el deseo de alcanzar una paz justa”, expresó el delegado de la sede de la Iglesia católica y decano del cuerpo diplomático en Colombia.
Manifestó que el acuerdo de paz recibió “una acogida cálida” por parte de la comunidad internacional “en un mundo donde las buenas noticias son cada vez más cerradas, y en cambio las negativas se propagan como un río crecido”.
“Colombia está disminuyendo la pobreza, y en particular, la pobreza extrema”, manifestó el Nuncio del Vaticano, al tiempo que agregó: “Con la ayuda de todos se podrán superar violencias, enemistades y perjuicios, reavivando la confianza en un país mejor y promoviendo la reconciliación”.