"Sólo puede decir hoy por hoy que no tengo constancia alguna de que hayan sido espiados documentos del comité de investigación", aseguró su presidente, Patrick Sensburg, en declaraciones a la radio alemana Deutschlandfunk.
El viernes, la Fiscalía alemana informó de la detención de un trabajador de los servicios secretos alemanes acusado de haber actuado como agente doble y suministrado más de un centenar de documentos clasificados, entre ellos del comité parlamentario, a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).
"Esperamos poder mantener seguros nuestros documentos internos para evitar que se filtren al exterior", indicó Sensburg después de que la noticia volviera a amenazar con socavar los cimientos de las debilitadas relaciones de Alemania con Estados Unidos y obligara al ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, a convocar al embajador de Estados Unidos, Stephan Steinlein, para pedirle explicaciones.
De acuerdo a informaciones del diario "Bild", el alemán de 31 años habría filtrado 218 documentos, entre los que habría tres del comité de investigación que lleva tres meses intentando esclarecer lo sucedido.
Desde el partido de La Izquierda reclamaron hoy a la canciller alemana, Angela Merkel, una intervención en Washington. "Debe haber junto a las consecuencias penales también consecuencias políticas", declaró la política de La Izquierda en el comité de investigación, Martina Renner, en la radio RBB.
"Esto es un ataque al Parlamento", afirmó por su parte su compañera de partido y vicepresidenta del Bundestag, Petra Pau, al diario "Kölner Stadt-Anzeiger". Pau espera que la Fiscalía General asuma ahora el asunto.