Los centroamericanos integran la tercera caravana que ingresó al país con el objetivo de llegar a Estados Unidos y que se dividió luego de que un grupo saliera caminando rumbo a Querétaro.
Al disminuir el grupo, el padre y activista Alejandro Solalinde les ofreció la nueva sede en la que permanecerán, al menos, hasta el próximo viernes.
Ello, a la espera de una reunión con miembros de la embajada de Canadá en México y autoridades eclesiásticas de dicho país que, a decir de Solalinde, podrían ofrecer una oportunidad de empleo a los migrantes.