El equipo de investigación trabajó con 12 pacientes que padecen epilepsia, a los cuales se les implantaron electrodos en el cerebro, con el objetivo de identificar el origen de sus convulsiones.

Debido a que la falta de sueño puede provocar convulsiones, las personas permanecieron despiertas durante toda la noche para acelerar el inicio de un episodio epiléptico.

Posteriormente, los expertos pidieron a los participantes categorizar una serie de imágenes lo más rápido posible. De acuerdo con el estudio, la tarea se volvió más desafiante a medida que los pacientes tenían más sueño.

De esta manera detectaron que la falta de sueño interfirió con la capacidad de las neuronas para codificar la información y traducir la información visual al pensamiento consciente, publicó la revista de divulgación del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.

Los investigadores continuarán trabajando el tema del sueño y planean explorar a fondo los beneficios que trae el dormir bien, así como descubrir el mecanismo responsable de los fallos celulares que preceden a los lapsos mentales.