El Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS) de Texas informó que pruebas de laboratorio realizadas la semana pasada confirmaron que una mujer del condado de Cameron, en la frontera con México, fue infectada con zika.

Las autoridades indicaron que la mujer, que no está embarazada, no había viajado a México ni a ningún otro país donde el virus del Zika se ha estado propagando.

Las pruebas de laboratorio encontraron material genético del virus en la orina de la paciente, pero un análisis de sangre fue negativo, lo que indica que el virus ya no puede ser propagado por un mosquito.

El DSHS precisó que no existe ningún otro caso de sospecha de transmisión local en este momento, pero indicó que se continúan llevando a cabo actividades de vigilancia de la enfermedad, como parte de la respuesta en curso al zika.

“Sabíamos que era sólo cuestión de tiempo antes de ver un caso de zika propagado por un mosquito en Texas”, dijo el comisionado de DSHS, doctor John Hellerstedt.

“Todavía no creemos que el virus se extenderá en Texas, pero podría haber más casos, por lo que la gente necesita protegerse de las picaduras de mosquitos, especialmente en partes del estado que se mantienen relativamente calientes en el otoño y el invierno”, señaló.

Hasta el pasado 18 de noviembre Texas había registrado 254 casos de la enfermedad debido al virus del Zika. La cifra incluye 16 casos de mujeres embarazadas, dos de niños infectados antes del nacimiento y dos de personas que tuvieron contacto sexual con personas infectadas.

Todos los casos, menos el reportado este lunes, están relacionados con viajes a una zona donde se está propagando el zika.