El número de infecciones y muertes se ha más que duplicado en los últimos diez días. Más 3,600 personas ya sufren de esta enfermedad, que afecta principalmente a niños y adolescentes, agregó el ministro.
En la capital, Niamey, los estudiantes de las escuelas secundarias se negaron a entrar a clases y exigieron vacunas. El mes pasado, el gobierno había cerrado temporalmente todos los establecimientos educativos con el fin de evitar una mayor propagación.
Níger, el país más pobre del mundo, pidió ayuda internacional para obtener más vacunas.(DPA)