De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud cada año fallecen más de cinco mil mexicanos por esta enfermedad que afecta principalmente a los hombres mayores de 45 años.
Esto se debe, agrega la fuente, a que apenas el cuatro por ciento se somete a exámenes de detección temprana y a una insuficiente consulta de prevención; un diagnóstico oportuno permite que el 70 por ciento de los pacientes reciban la terapia requerida.
Según expertos la mayoría de los pacientes con este tipo de mal pueden vivir durante años, pues como muchos otros tumores malignos, evoluciona de manera silenciosa hasta que se encuentra en etapas avanzadas.
Precisan que el antígeno prostático, mediante un examen de sangre, y el tacto rectal, son las pruebas que se recomienda realizar para un diagnóstico temprano.