Niña chihuahuense supera cáncer y aspira a ser veterinaria

Ana Victoria Álvarez Gómez, es una niña de cinco años de edad que a su corta edad ya tiene una historia que contar luego de superar el cáncer, y quien ahora manifiesta sus deseos a alcanzar llegada la adultez, pues quiere ser veterinaria.

“Tuve cáncer”, dice con voz aguda, clara y firme Ana Victoria, originaria del municipio de Saucillo, Chihuahua, al comentar que desde octubre de 2016 ha estado libre de tratamiento por una leucemia aguda que le fue detectada y atendida oportunamente.

Su tratamiento en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició cuando tenía un año, ocho meses. A pesar de la enfermedad, siempre ha sido una niña alegre, muy inquieta, entusiasta, pero sobre todo feliz, tal como lo manifiesta.

Actualmente, Ana Victoria cursa el tercer grado del Jardín de Niños; le gusta dibujar y pintar corazones, pero de grande quiere ser veterinaria.

“Algunas veces te enfermas”, dice, al referirse al cáncer que padeció, “eso es cuando las células malas te hacen mal”, explica de manera fluida y madura, tras afirmar tajante que no le gustan los hospitales, porque “me picaban mucho con agujas”.

Para Ana Victoria y sus padres (Samuel Álvarez Soto, agricultor de 30 años de edad y Sandra Veronica Gómez Armendariz, enfermera de 27 años), afortunadamente las citas de revisión constantes, de tratamientos y quimioterapias en el hospital han quedado atrás.

“Gracias a Dios ya podemos hablar de todo el proceso de la enfermedad. Antes no, era muy difícil; todo esto nos cambió radicalmente la vida”, manifestó la madre de Ana Victoria.

El diagnostico que les dieron, recuerda, “nos cayó como balde de agua fría. Es nuestra primera hija y la única”, señala con un nudo en la garganta “la verdad, uno como padre no está preparado para este tipo de situaciones”.

Sandra relata que fue en marzo del 2014 cuando se percataron de los primeros síntomas. La niña estaba en la guardería cuando comenzaron a notarle moretones en las piernas.

Posteriormente comenzó con dificultad para caminar, cuando ya caminaba y hasta corría, por lo que esto representó un retroceso importante. Después comenzó con fiebres, particularmente en las noches.

“Como padres, estuvimos atendiendo cada cosa que se presentaba, acudiendo con el médico. Hasta que le realizaron una biometría hemática. Ahí comenzaron los estudios. Para el 27 de marzo ya estaba diagnosticada”, recordó.

De la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Número 13 del IMSS, ubicada en el municipio de Saucillo, la mandaron para su atención al Hospital General de Zona Número 11, de la Ciudad de Delicias.

Posteriormente con la hematóloga pediatra al Hospital General Regional No. 1, Morelos, de la Ciudad de Chihuahua, ambos igualmente del Seguro Social.

Ahí le realizaron estudios detallados y una biopsia de médula, mediante la cual se confirmó que se trataba de una leucemia aguda.

Fue entonces cuando la vida de la familia Álvarez Gómez cambió. Tenían que trasladarse semanalmente de Saucillo, donde mantienen su domicilio, a la ciudad de Chihuahua, que son 114 kilómetros de distancia, comentaron sus padres.

Los traslados eran para las revisiones, estudios y procedimientos médicos de la menor en el Hospital General Regional Número 1, Morelos, del IMSS, en el área de oncología pediátrica, en donde en ocasiones permanecía hasta un mes internada.

Para octubre de 2016 le hicieron unos estudios que revelaron que la leucemia había cedido. A la fecha Ana Victoria tiene un año 4 meses sin tratamiento.

“Fueron tres años y 6 meses de tratamiento semanal. De ir y venir de la casa al hospital”, recuerda su madre.

El primer año fue el más difícil, en todos los aspectos, “afortunadamente tuvimos el apoyo incondicional de nuestras familias, así como del personal, doctores y enfermeras del Seguro Social”.

Dijo que todo esto le da un mensaje “les queremos decir a los padres de familia que no dejen pasar las cosas, que den importancia a cualquier cosa rara que noten a los niños”.

Una simple fiebre “ya nos está diciendo que algo no está bien. No hacer desidia de las cosas. Que tiene que nos digan papás exagerados o escandalosos, se trata de la vida de nuestros hijos”.

Para Ana Victoria todo este proceso ha sido una importante experiencia de vida, porque en el hospital hizo muchos amiguitos.

Ahí tuvo la oportunidad de asistir al Aula Hospitalaria del Programa Sigamos Aprendiendo en el Hospital, así como a los diversos eventos realizados por el Voluntariado del IMSS en beneficio de los niños hospitalizados y en tratamiento médico.

Incluso, fue invitada por la asociación civil “Doctor Sonrisas” para conocer de cerca al cantante Julión Álvarez, de quien se sabe sus canciones, en un concierto que dio en la ciudad de Chihuahua, refirió.

Fuente: Notimex