El entrevistado mencionó que a los niños enfermos se les ofrece un tratamiento integral que incluye la parte médica, social y emocional para que eviten caer en depresiones y con mejor actitud enfrenten su enfermedad.
“Además de brindarle atención emocional a los niños también trabajamos con los papás, ya que son clave importante para que los menores enfrenten el proceso de la enfermedad con entusiasmo y sigan sus tratamientos médicos”, dijo.
Resaltó que la Unidad de Oncología Pediátrica se construyó pensando en que los pacientes son menores de edad y por ello las habitaciones están decoradas con motivos infantiles, cuadros, pinturas, colores vivos; incluso, el piso es diferente al resto del nosocomio, además de contar con televisores, juegos infantiles y tabletas para que los niños se entretengan mientras reciben sus tratamientos.
Reconoció la importancia de que la Unidad Oncológica cuente con dos hematólogos y una pediatra oncóloga, especialidades que escasean no sólo en Reynosa sino a nivel nacional, “pero aquí los tenemos y su trabajo permitirá disminuir los casos de cáncer, así como brindarles una mejor calidad de vida a quien ya padece la enfermedad”.
Señaló que, aunque dicha Unidad aun no entra en operaciones, a los niños que requieren la aplicación de quimioterapia ambulatoria intramuscular se les realiza y aquellos que presentan cuadros más graves de la enfermedad son atendidos en el área de cuidados intensivos.
“Se les aplican las quimioterapias que van a recibir de forma ambulatoria, en los sillones se sienta los niños y ahí reciben su quimio y después de un par de horas se pueden retirar a su casa; el área comprende cinco sillones reposet para igual número de niños que requieran recibir sus quimios”, dijo.
Guarneros Espinosa destacó que el quirófano, la sala de preparación de medicamentos, sala de aplicación de los mismos, consultorios, laboratorios y habitaciones, entre otros que componen la Unidad de Pediatría Oncológica, se encuentran listos para empezar a operar a partir del próximo mes de abril en pro de los niños con cáncer.
Señaló que actualmente se tiene un padrón de 32 niños que viven en los municipios de la frontera norte que se atienden en Ciudad Victoria, pero que en el Hospital Materno Infantil se les dan algunos tratamientos o seguimiento.
Es el caso de la menor Jennifer Hinojosa Valdez, de 9 años, quien acude al hospital Infantil de Ciudad Victoria a recibir sus tratamientos médicos.
“Jenny fue diagnosticada hace tres años con sarcoma de Ewing, lo que propició que en el 2016 le amputaran la pierna izquierda y actualmente se encuentra en remisión”, dijo su mamá María Guadalupe Hinojosa.
Recordó que a su hija le detectaron cáncer luego de que le realizaron una radiografía porque se le inflamaba la tibia.
“Empezó con inflamación de la tibia y tras hacerle una radiografía se le detectó el tumor, motivo por el cual la enviaron al Hospital Infantil de Ciudad Victoria en donde le hicieron varios estudios, entre estos una biopsia, y de ahí continuo con tratamientos médicos y quimioterapias por espacio de un año”, comentó.
Mencionó que la amputación de la extremidad inferior izquierda vino después, situación que lejos de desanimar a la pequeña, le sembró las ganas de salir adelante y querer sanar para hacer lo que más le gusta: jugar, cantar y bailar.
Luego de pasar por una serie de situaciones nada gratas para la pequeña y su familia, entre ellas la amputación de una pierna, quimioterapias, la caída del cabello más de una vez, la vida le da otra oportunidad a Jenny pues actualmente se encuentra en remisión ganándole la batalla al cáncer infantil.
La mamá relató entre lágrimas que su hija fue el primer caso de cáncer en su familia, situación a la que tuvieron que enfrentarse cuando ella se encontraba embarazada y con otra hija pequeña.
Sin embargo, pese a la situación complicada de la enfermedad y al desconocimiento de la misma, la familia enfrentó el cáncer de Jenny con fortaleza y optimismo.
“Jenny, a pesar de su situación, siempre estuvo con una sonrisa; incluso, cuando le amputaron la pierna no decayó, al contrario al mes y medio ya andaba en los brincolines y corriendo como si nada”, dijo su mami.
Reconoció que han vivido momentos difíciles con la enfermedad de su hija, “esto nos cambió la vida, no sabíamos cómo tratarla, qué es lo que debía o podía hacer, pero con el tiempo vimos que Jenny hace todo, como cualquier niña de su edad y desde entonces nos dimos a la tarea de apoyarla y tratar de ser un buen ejemplo de que todo se puede hacer en la vida”.
“Jenny nunca se queja, no llora, no sufre por su enfermedad pues a pesar de los momentos difíciles es una guerrera que enfrenta con entusiasmo y optimismo la vida, no tiene una pierna, pero se desenvuelve de tal manera que ni pareciera pues corre, brinca, juega hace lo que quiere, no conoce las limitaciones”, aseveró.
Jenny, quien es una niña inquieta y juguetona, se caracteriza por tener una sonrisa permanente en su rostro y ser compartida con sus hermanas menores, Zoe y Eisa, así como con sus amigas.
La pequeña de 9 años de edad mencionó que acude al cuarto grado de primaria y que le gusta ir a la escuela, aunque prefiere cantar y hacer videos musicales ya que sueña que algún día se convertirá en actriz o, como ella dice, en “actora”.
También refirió que de grande le gustaría ser maestra o doctora para curar a las personas enfermas, pero sin dejar de combinar las actividades artísticas como el baile y el canto.
Gracias a Fundaciones y organismos de la sociedad civil, niños con cáncer pueden continuar en su lucha contra esta enfermedad, pues en conjunto “Iluminando Corazones a niños con cáncer” y “Voluntad contra el cáncer”, apoyan actualmente a unos 64 menores con tratamientos médicos, ropa, traslados locales y foráneos, pañales y alimentos, entre otros artículos que requieren.
El 15 de febrero, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer Infantil es una oportunidad para sensibilizar a la población en general sobre este padecimiento, así como estar alerta de los síntomas que presentan los menores a fin de brindarles atención oportuna.