En un comunicado, Rosario Mora, nutrióloga de DIF Zapopan, precisó que para los niños de 3 a 11 años es importante un desayuno completo que incluya fruta, verdura, proteínas y cereales, así como elegir verduras, frutos secos y semillas como colaciones.
Añadió que la alimentación variada y equilibrada, así como la práctica del ejercicio, son importantes para iniciar una educación saludable y prevenir obesidad, sobrepeso y caries dental, ya que en esta etapa se da más fácilmente la integración a hábitos familiares, que si son incluidos serán aprendidos y aplicados a lo largo de la vida.
Consideró necesario que en esta etapa de crecimiento se fomente la organización de los horarios de los alimentos, así como compartir alguna comida con los hijos para mejorar las relaciones afectivas, disfrutar juntos de la compra, preparación y consumo.
Los alimentos deben distribuirse apropiadamente a través del día para que el organismo tenga los nutrientes necesarios, siempre con la mayor variedad posible.
“Los niños deben tener tres comidas principales y dos colaciones, en los que debe incluirse proteínas de origen animal, lácteos, carnes, huevos y pescados”, afirmó la nutrióloga de Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Zapopan.
La especialista enfatizó la importancia de mantener el equilibrio con las proteínas vegetales como las legumbres y los cereales, así como un consumo de leche y derivados de 500 mililitros al día, distribuidos en dos porciones.
“Se sugiere proporcionar a los niños cantidad suficiente de frutas, verduras y hortalizas, evitar alimentos procesados, proporcionarles agua como bebida principal, reducir el consumo de dulces, refrescos, pastelitos, frituras, y realizar un desayuno completo que incluya fruta, verdura, proteínas y cereales”, puntualizó la nutrióloga.