La Ruana, un área clave en el crimen organizado de México

El 16 de diciembre pasado, dos líderes de grupos de ex autodefensas en la localidad de La Ruana se enfrentaron con armas de alto poder con un saldo de 11 muertos en el estado de Michoacán, una región ubicada al oeste de la Ciudad de México y punto clave en el crimen organizado en el país.

De acuerdo con el comisionado (encargado federal) para Michoacán, Alfredo Castillo, el enfrentamiento se debió a diferencias personales entre los líderes de autodefensa rivales: Hipólito Mora, detenido el sábado para que prestara declaración en relación con el tiroteo, y Luis Antonio Torres, alias "El Americano", que se entregó hoy.

La zona, ubicada a poco más de 500 kilómetros al oeste de Ciudad de México, es una área importante dentro de la producción de drogas sintéticas y ruta de paso de cocaína, marihuana y pasta de opio hacia el mercado estadounidense.

En la década de los años 40 del siglo pasado en el estado de Michoacán ya se comenzó a cultivar marihuana. En la actualidad se cultiva también amapola y las autoridades han detectado narcolaboratorios de drogas sintéticas en la región, donde es notoria la ausencia del Estado.

Asimismo, los grupos del crimen organizado que operan en la zona se dedican también a otras actividades como la exportación ilegal de minerales a China y la extorsión. La privilegiada ubicación geográfica con puertos sobre la costa del Pacífico, así como la cercanía a la Ciudad de México, facilitan el movimiento ilegal de mercancías.

Michoacán ha sido escenario del enfrentamiento de los cárteles por el control de la región. Las autodefensas, grupos de civiles armados, nacieron en febrero de 2013 para hacer frente a los grupos del crimen organizado como los Caballeros Templarios, ante la impunidad en la que operaban.

Estos grupos de autodefensa, que inicialmente fueron tolerados por las autoridades, no se libraron de acusaciones de complicidad con los narcotraficantes. Su auge y el enfrentamiento entre ellos llevó a que el presidente Mexicano Enrique Peña Nieto ordenase en mayo su disolución y su reconversión en una Fuerza Rural legalizada.

Antes, en enero de este año Peña Nieto nombró un comisionado para la región, cargo que ocupa Castillo, con el objetivo pacificar el estado de Michoacán, que -según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública- sigue entre los primeros cinco lugares en homicidios dolosos, secuestro y extorsión.

Tras el enfrentamiento del 16 de diciembre pasado, que no fue el único registrado este año entre elementos de ex autodefensas, el comisionado anunció que el Ejército y la policía federal iban a asumir el control total de la seguridad en La Ruana y otras dos localidades del estado. Con esta medida se retiraba de la zona a la Fuerza Rural, formada con elementos de las autodefensas disueltas. (DPA)