En un auto, la magistrada señala que, después de una "especialmente compleja y exhaustiva investigación" de casi dos años, no se ha acreditado la existencia de actuación delictiva alguna por parte de los denunciados, tal y como ha informado la Fiscalía en su petición de sobreseimiento.
En concreto no aprecia que la Fundación Leo Messi fuera un mero instrumento utilizado por los denunciados para desviar y ocultar fondos para eludir el pago de los tributos correspondientes e incorporarlos a su patrimonio, tal como sostenía el denunciante, Federico Rettori.
Añade que tampoco se ha acreditado la utilización de cuentas bancarias para ocultar el verdadero propietario de bienes ni el uso de conceptos que no se correspondieran con la realidad.
La magistrada recoge que, de la documentación aportada por la Fundación Messi, se desprende que el denunciante no mantuvo relación laboral alguna con la misma, y añade que tampoco se ha acreditado cualquier otro tipo de vinculación contractual de la que pudiera derivarse para él perjuicio alguno.
Concluye que no solo no ha acreditado haber sufrido perjuicio alguno, "sino que las posibles irregularidades que invocaba en su denuncia se han demostrado claramente inexistentes" tras las diligencias practicadas y después de analizar los informes de la Agencia Tributaria, del Protectorado Catalán de Fundaciones y de la Fundación Messi.
La jueza recuerda que "dada la escasa fiabilidad del denunciante se acordó realizar una exhaustiva investigación de las actuaciones de la Fundación Messi en España".
El auto relata que finalmente se ha descubierto que "a través de la sociedad Social Team se presentó a la Fundación Leo Messi una propuesta de colaboración en un proyecto para luchar contra la mortalidad infantil en Sierra Leona, que iba a liderar la asociación 'Por un buen camino', que el denunciante presidía, y que se vio frustrado".
El motivo fue que el Gobierno de Sierra Leona paralizó los proyectos en su país debido a la epidemia del ébola, lo que según explica el auto le fue comunicado el 8 de septiembre de 2014 a Rettori que no informó de ello a la Fundación Leo Messi, "de la que ya había recibido para sufragar el proyecto cien mil euros en dos donaciones".
Añade que pese a aquella comunicación percibió de la Fundación un nuevo donativo de 50.000 euros con destino al proyecto ya inexistente en junio de 2015.
La jueza recuerda que el denunciante declaró que llegó a formular demanda contra la Fundación Leo Messi para obtener el importe íntegro de lo que habría supuesto el coste del proyecto, pero que desistió de la misma tras llegar a un acuerdo.