La joven de 25 años aspiraba al título entre otras 16 concursantes de Egipto, Singapur o Estados Unidos, entre otros.
En este concurso no sólo se valora la belleza exterior, sino que las mujeres son valoradas también por su inteligencia, su devoción y su implicación social.
Ben Guefrech dijo que entre sus pasatiempos figuraban la meditación y la lectura del Corán. Entre los premios para la ganadora figura un viaje a la Meca para dos personas.
Organiza este concurso la fundación Miss Musulmana, que quiere reforzar la seguridad en sí mismas de las mujeres musulmanas.
En el certamen, las mujeres deben cubrir su cabello según la tradición musulmana y su cuerpo está completamente cubierto de cabeza a los pies. No se ven ni las muñecas de las manos.