Según detalló el Gobierno de Bahamas en su página de Facebook, el matrimonio acudirá a actos donde resaltarán la cultura bahamense, así como el cambio climático local en el archipiélago atlántico en su recuperación tras el paso del huracán Dorian en 2019.
El huracán Dorian provocó a su paso por Bahamas daños por valor de 7.000 millones de dólares, según las autoridades locales.
La destrucción provocada supuso que Dorian se considere una de las tormentas más devastadoras de la historia de este archipiélago.
Además, más de 200 personas perdieron la vida a consecuencia del paso del huracán Dorian por Bahamas.
Los duques arribaron a Bahamas en la tarde de ayer, jueves, donde fueron recibidos por una guardia de honor en el aeropuerto internacional.
La pareja culminará en Bahamas su gira caribeña, que incluyó visitas a Belice y Jamaica y el Atlántico con el fin de reforzar las relaciones británicas con países de la zona.
Las visitas reales a las naciones caribeñas se consideran un esfuerzo de Londres por convencer a otras excolonias británicas, incluidas Belice y las Bahamas, para permanecer como territorios bajo la monarquía británica en medio de un creciente movimiento regional hacia el republicanismo.
El viaje coincide con la celebración del Jubileo platino de Isabel II por sus 70 años en el trono.
Belice, Jamaica y Bahamas fueron en el pasado colonias británicas y, aunque se independizaron hace décadas, Isabel II sigue ostentando la jefatura de Estado.
Y mientras el matrimonio se dirigía a Bahamas después de estar otros tres días en Jamaica, el primer ministro bahamense, Philip Davis, sugirió que el archipiélago atlántico debería descontinuar los honores de la reina Isabel II.
Según dijo Davis, aunque las honras a la reina fueron heredadas como parte de la historia de Bahamas, donde la familia real cuenta con una vivienda en Eleuthera, una las más de 700 islas que forman parte del archipiélago atlántico, ese peso "requeri ser despojado”.
La agenda de la pareja al Caribe, no obstante, ha sufrido atrasos por protestas que realizaron habitantes en Belice y Jamaica exigiendo que la Familia real británica insista al Reino Unido en las reparaciones por la esclavitud.
En Bahamas también se llevarán a cabo protestas similares, encabezadas por el Comité de Reparaciones Nacional de Bahamas.
Guillermo aprovechó su visita a Jamaica para hacerse eco de las palabras del príncipe Carlos de Inglaterra, quien hace varios años dijo que el intercambio de esclavos fue una "atrocidad espantosa" que "marcó nuestra historia".
"La esclavitud fue aberrante y nunca debió haber ocurrido", sostuvo Guillermo.