Fundado en 1642, San Sebastián Bernal es un poblado en el que tiendas de artesanías exhiben laboriosos manteles y cobijas elaborados en telares de más de 100 años de antigüedad, de acuerdo con el portal Pueblos de México Mágicos.
Entre los sitios de interés para los paseantes se encuentran El Castillo, construido en el siglo XVII con una torre frontal en el que se distingue su reloj de origen alemán, colocado para conmemorar el inicio del siglo XX.
También está la Capilla de las Ánimas, mejor conocida como las “Animitas”, que data del siglo XVIII, edificada en honor de las ánimas del purgatorio; su mayor atractivo es su diseño con las pequeñas dimensiones de su atrio y altar.
La capilla de la Santa Cruz, en tanto, fue construida entre los siglos XVIII y XIX, y una de las tradiciones marca que los peregrinos deben llegar al atrio de rodillas bajo el Sol, como pago de alguna deuda celestial.
Entre las actividades que se pueden realizar en Peña de Bernal, está visitar el monolito de aproximadamente 350 metros de altura y 10 millones de años de antigüedad, lugar idóneo para la escalada y el rappel.
Recorrer las calles es otro atractivo para admirar las primeras casonas construidas en el pueblo, en donde la Oficina de Turismo local ofrece dos recorridos: el primero relata la historia del pueblo y la geología de la peña, y en el segundo se narra la fundación de Bernal y la procesión de las ánimas.
Para llegar a Peña de Bernal desde la Ciudad de México, se debe tomar la autopista 57 México-Querétaro y antes de San Juan del Río tomar la carretera 120 hacia Tequisquiapan, pasando se llega a Ezequiel Montes y de ahí tomar la carretera 4 Federal hacia Bernal, con un recorrido aproximado de tres horas.
Si no se cuenta con auto, en la Terminal de Autobuses del Norte se toma un camión que va a Ezequiel Montes, de ahí se toma otro que vaya a Tolimán, se pide al chofer bajar en Bernal, y el recorrido es de aproximadamente tres horas y media, dependiendo la línea de autobuses.