Las personas que llegan se sienten conmovidas y emocionadas al grado de derramar lágrimas. Dicen que sienten la presencia de Juan Pablo II", dijo hoy a Efe Guillermo Mac Lean, director de la Fundación Villacero, organizadora de la muestra.
"Han venido muchas personas que vienen enfermas", agregó, y relató el caso de una mujer con un padecimiento en uno de sus brazos, extremidad que arrimó a la réplica de la mano de bronce de Juan Pablo, el único objeto que se puede tocar, y pidió al Papa que le ayudara a sanar.
"La mujer posteriormente regresó para darle gracias al papa Juan Pablo II porque se alivió del problema que tenía", dijo Mac Lean.
El directivo de la fundación también comentó el caso de una madre a cuyo bebé los médicos pronosticaban una muerte prematura por la enfermedad que padecía, en una fecha en la que Juan Pablo II visitaba la ciudad.
En esa época, la mujer acudió a rezar en la misa que presidió el papa en el Río Santa Catarina y "con toda la fe del mundo" le solicitó un milagro para su bebé. La madre acudió a la exposición para agradecer a Juan Pablo II que su bebé continúe con vida y su enfermedad haya desaparecido.
Mac Lean comentó que los fieles rezan, lloran, traen rosarios, Biblias, estampas de la Virgen y los colocan ante algunos de los 150 objetos de Juan Pablo II que agrupa la muestra desde el 24 de abril.
La exposición ha sido visitada por aproximadamente 100,000 personas, tanto del norte mexicano como del cercano sur de EU.
Entre otros objetos, se exhiben la Biblia personal del fallecido papa, el cáliz que usó durante su pontificio, una bicicleta que fue de su propiedad, su sotana, casulla, solideo, paraguas, lentes de sol y su kayak, entre otros artículos.
La exposición estaba programada para concluir el 27 de junio del presente año, pero ya se hicieron las gestiones ante el Vaticano para ampliar su apertura hasta marzo de 2011.