La Eurocámara alienta a reconocer a Kosovo a los países que aún no lo han hecho

La comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo (PE) alentó hoy a reconocer a Kosovo a los cinco países de la Unión Europea (UE) que todavía no lo han hecho: España, Grecia, Chipre, Rumanía y Eslovaquia.

"Alentamos a los cinco Estados miembros que aún no lo han hecho a proceder al reconocimiento de Kosovo y les invitamos a que hagan todo lo posible por facilitar las relaciones económicas, sociales y políticas entre sus ciudadanos y los de Kosovo", señala un informe aprobado hoy sobre la eventual futura integración de Pristina en la UE.

La resolución, que se someterá al voto del pleno en marzo en Estrasburgo, recibió este jueves 42 votos a favor, 9 en contra y 12 abstenciones.

Los eurodiputados advirtieron también a Kosovo que necesita "rápidas reformas en el desarrollo del Estado de derecho, en la protección a las minorías y en la Administración Pública".

También les exhortaron a reformar su normativa comercial para poder concluir más adelante con la UE un acuerdo de asociación y estabilización.

Por otro lado, el PE pide mayores esfuerzos en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado a las autoridades del país, especialmente en el norte de Kosovo, donde vive una minoría serbia que los eurodiputados esperan tenga un "papel constructivo" en la política y la sociedad civil de la zona.

En septiembre de 2012, los Veintisiete autorizaron a la Comisión Europea a abrir la puerta a las negociaciones con Kosovo para que participe en programas comunitarios.

La comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara dio luz verde a una resolución que pide que los contactos para la adhesión de Serbia se inicien a más tardar en junio de este año.

Serbia recibió ya el estatuto de Estado candidato a la UE el 1 de marzo de 2012.

Los eurodiputados valoraron el inicio del diálogo al más alto nivel entre Belgrado y Pristina, incluido el reciente

encuentro sendos primero ministros, Ivica Dacic y Hashim Thaci, respectivamente.

El PE pidió que el diálogo "incluya también a la sociedad civil" y que Serbia desmantele las instituciones paralelas que mantiene en el norte de Kosovo.