Con diálogo se resolverán desigualdades y tensión social: Beatriz Paredes

Beatriz Paredes afirmó que el valor de la política es resolver, a través del diálogo y del ejercicio pleno del estado de Derecho, la tensión social derivada de la desigualdad, y destacó que el enorme desafío para los políticos es la de tener capacidad de evidenciar con la calidad de su quehacer cotidiano, que son funcionarios públicos que pueden enfrentar los problemas y llegar a soluciones.

Al participar en el debate sobre “La Discordia y la Coincidencia entre los Mexicanos”, organizado conjuntamente por el Club de Industriales y la revista Nexos, la presidenta del CEN del PRI afirmó que el valor de la política es procesar las tensiones inherentes a una sociedad plural y heterogénea a partir de la construcción de acuerdos, y señaló que la visión de estado es indispensable para estimular desde las instituciones la concordia.

Creo que el desafío para alcanzar la concordia en un país como México es un reto que debe reconocer que existe un grado de tensión real en una sociedad tan desigual como la sociedad mexicana. Si no asumimos que una sociedad que tiene estas diferencias sociales abismales, tiene un nivel de tensión concreto, real, que se expresa de manera cotidiana en tensiones comunitarias, en tensiones entre sindicatos y empresarios, en tensiones en el ejercicio de la realidad económica del país, a lo mejor estamos desconociendo una base de la tensión social”, expuso en su intervención.

Afirmó que el reto de un estado moderno y democrático es poder convocar a todos los agentes sociales y a los agentes económicos a que haya un conjunto de pactos básicos que permitan construir una concordia realista para impulsar el desarrollo.

Beatriz Paredes dijo que el análisis histórico de México no puede circunscribirse a una sola óptica, sino que tenemos que aprender de los errores, superarlos, cambiar. Destacó que el PRI propuso las iniciativas de reforma electoral, que desmontaron el régimen de partido hegemónico e impulsaron la generación de un régimen mucho más competido de partidos, con la exigencia y la concurrencia de otras fuerzas políticas y con una buena actitud de la sociedad mexicana el régimen político se autoregeneró.

La dirigente nacional priísta dijo que los procesos electorales aportan la legitimidad derivada de una elección, pero explicó que el liderazgo no se alcanza ganando una elección sino con la capacidad de hechos; de que las ofertas que se plantearon en las campañas puedan llevarse a la práctica.

Enfatizó que el ser eficaz da credibilidad. La gente sabe conciliar ofertas con hechos y los mexicanos lo que necesitan son hechos, consistencia entre ofertas y hechos, abundó.

Paredes destacó que la capacidad de convocatoria de los políticos tiene que ser para que esta fuerza profunda de los mexicanos, que les permitió salir a la calle ante el sismo del 85, que les permite, no obstante tras diversas devaluaciones, seguir invirtiendo en México, esa resistencia se vuelva en capacidad de construcción del México del siglo XXI. Y ahí es en donde está ausente el liderazgo.

La presidenta del CEN del PRI estableció que no es factible demandarle a la ciudadanía mayor participación si no hay propuestas claras, y las propuestas claras no deben estar sembradas en la descalificación, porque si están sembradas de entrada en la descalificación estamos mutilando la capacidad creativa del país, y el país lo que necesita es desplegar su capacidad creativa.

Aseguró que el proceso de transición en el que estamos involucrados requiere reencauzarse a partir de la construcción de un gran pacto nacional incluyente, un pacto nacional que tenga como soporte la generación de oportunidades de ingreso y de vida digna para todos; un pacto nacional que le garantice certidumbre a todos los mexicanos. “Hagamos, demandó, la arquitectura institucional que se requiere para que ese pacto nacional realmente se pueda aplicar.

Beatriz Paredes afirmó que el federalismo es indispensable en nuestro país, creemos que una nación con 105 millones de mexicanos, con esta heterogeneidad regional, con esta realidad diversa y potenciales distintos en nuestras zonas, debe desarrollar a las regiones, debe impulsar el que gobiernos municipales y gobiernos estatales puedan desplegar mejor el potencial productivo de sus áreas.

Se trata de un federalismo que debe ser vigente, que debe pasar de concepto o de apotegma constitucional, a una realidad de políticas públicas, y no pensamos que la solución para el desarrollo federalista sea suponer que todos los gobernadores son virreyes o caciques potenciales.