En un comunicado, el instituto precisó que con este producto se reducirá la pérdida de cosechas de cítricos, como limón, naranja, mandarina y guayaba, entre otros, pues se combate al insecto psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri), cuya peligrosidad radica en que es portador de la enfermedad bacteriana Huanglongbing (HLB) o dragón amarillo.
La catedrática e investigadora del Centro de Biotecnología Genómica (CBG) explicó que al alimentarse de la savia de los árboles, el insecto les inyecta la bacteria Candidatus Liberibacter asiaticus, que les causa la enfermedad, les corta el flujo vital y eventualmente les provoca la muerte.
El contagio se transmite rápidamente de un árbol a otro y es determinante para que la fruta caiga de manera prematura, sea pequeña, de color verde y tenga mal sabor.
“Por ello, cuando los productores detectan la plaga es necesario quemar la planta para evitar la propagación de la infección”, agregó.
El insecticida, creado en el laboratorio de Biotecnología Ambiental, tiene como principio activo un hongo, que actúa mejor contra el insecto, afirmó la integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I.
Señaló que los hongos entomopatógenos son una alternativa viable como agentes biológicos para el control de la plaga, porque son específicos, con alto grado de efectividad y no son patógenos para el ser humano.
La científica explicó que los hongos, cuya producción es muy económica, actúan invadiendo el interior del hospedero (insecto), le causan una infección generalizada y alto grado de toxicidad, que los conduce a la muerte.
Indicó que se han tenido pláticas con autoridades gubernamentales y productores particulares de Tamaulipas, quienes han expresado su interés por este producto, cuya patente está en proceso, para evitar pérdidas en las cosechas de cítricos.