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Por Información Estratégica

Identidades, candidatos, campañas y corrupción

En esta segunda entrega del ejercicio realizado a la salida de las urnas el pasado primero de julio por Parametría, reportamos el tema que los votantes consideraron más importante en esta elección, así como cuándo decidieron su voto. Los resultados se comparan con ejercicios anteriores lo que permite ver los cambios en el tiempo y con ello el cambio en la lógica del elector.

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Parametría es una empresa dedicada a la investigación estratégica de la opinión y análisis de resultados, herramienta fundamental para conocer la imagen de las instituciones o personas, la…

Saber cuándo deciden los electores el partido o candidato por el que votarán permite identificar qué tanto peso tiene la identidad partidista, el peso especifico de los candidatos propuestos, o la eficacia de las campañas políticas. Esta misma variable permite conocer el porcentaje de aquellos que deciden a quién otorgar el sufragio el mismo día de la elección, es decir el porcentaje de voto volátil de último minuto.

De acuerdo con datos de la encuesta realizada a salida de urna, poco más de uno de cada tres electores (36%) decidió su voto durante la campaña. En tanto, otro tercio (30%) supieron por quién votar cuando se enteraron quienes eran los candidatos. Sólo uno de cada cinco votantes (19%) manifestó que siempre elige al mismo partido. Es decir, la identificación partidista pasó al tercer lugar de las razones del electorado para elegir a los representantes.

La gráfica con datos históricos permite ver cómo se ha modificado este rubro en nuestro país elección tras elección. Finalmente, podemos ver que únicamente uno de cada diez electores dijo que había decidido su voto el mismo día de la contienda, lo que permite inferir que la mayoría de votantes tienen definido por quién votará mucho antes del día de la jornada.

Parametría ha realizado encuestas de salida desde el año 2003 y gracias a ello podemos ver los cambios en la decisión de voto del electorado mexicano. Hace quince años, casi la mitad de los electores dijeron que siempre votaban por el mismo partido (47%), a partir de entonces vemos cómo elección tras elección ha ido descendiendo ese porcentaje. La pendiente más pronunciada se presentó de la contienda de 2015 a la de 2018, al disminuir 12 puntos quienes así lo manifestaron.

Los electores que deciden su voto durante la campaña cada vez son más y han pasado del 19% en 2003 a 36% en la más reciente elección. La selección de candidatos también ha ido ganando terreno al convertirse en una variable importante para los votantes, transitó de 20% a 30% quienes decidieron por quién votar después de saber que Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez “El Bronco” serían los contendientes. También, podemos ver que los votantes volátiles se han mantenido estables en los procesos electorales, al oscilar entre 8% y 14% quienes deciden su voto el mismo día de la jornada electoral.

La mayoría de personas que votaron por Andrés Manuel López Obrador el pasado primero de julio decidieron su voto durante la campaña (38%), seguido muy de cerca de votantes que tomaron la decisión cuando supieron quién era el candidato (35%). Estas dos categorías explican a más de siete de cada diez electores del candidato ganador.

En tanto -como era de esperarse-, el voto de José Antonio Meade provino en mayor medida de aquellos que votan siempre por el mismo partido (49%). Ello indica que el Partido Revolucionario Institucional sigue siendo la institución con mayor tradición partidista y electores “fieles”. Anaya tuvo los mayores porcentajes en los electores que decidieron su voto durante la campaña (40%) así como en aquellos que siempre votan por el PAN (27%).

Otra de las variables importantes para analizar en esta elección es cuál consideran las personas que acudieron a las urnas fue el tema más importante de la contienda. Hasta el año 2012 sólo contemplábamos dos opciones: inseguridad y economía ya que de acuerdo con encuestas realizadas en vivienda antes de las elecciones estos eran considerados por la ciudadanía como los principales tópicos de interés. Sin embargo, a partir de 2015 incluimos también a la corrupción, pues empezó a figurar como un tema relevante en la opinión pública del país.

En 2012, la inseguridad estaba por encima de la economía como el tema más importante en la elección (35% vs 30%), mientras que el 32% de electores dijo que ambos eran relevantes. Para la elección intermedia de 2015, la inseguridad se convirtió en el tema más relevante al contar con 35% de las menciones, en tanto, la economía fue el segundo con 21% y la corrupción el tercero con 15%, mientras que el 22% de votantes dijo que todos los temas eran trascendentes. Sin embargo, vemos como para la elección presidencial de 2018 la corrupción pasó a ser el tema más relevante con el 29% de las menciones, seguido de la economía con 28%, la inseguridad ocupó el tercer sitio con 23%.

Llama la atención que del año 2015 al 2018 creció en catorce por ciento los votantes que identificaron la corrupción como el tema más importante de la elección. Estos datos cobran relevancia porque muestran que hay indicadores dominantes en cada contienda electoral, así como temas que van ganando terreno en la opinión pública del país. También es posible decir que estos tópicos se traducen en una especie de mandato, al ser las razones por las cuales candidatos y partidos fueron electos.

La corrupción fue el tema más relevante para quienes votaron por Andrés Manuel López Obrador (33%). El elector que prefirió a Ricardo Anaya dijo que la inseguridad había sido el tema más importante para decidir su voto (30%) y tambien fue la consideración más importante para quien se inclinó por José Antonio Meade (26%). Es interesante que para aquellos que votaron por Jaime Rodriguez la economía fue su mayor motivación (56%). El tema más importante de esta elección fue la corrupción y la motivaciones de quienes votaron por el candidato ganador también encontraron ese como su principal motivación. La pregunta que queda aquí es si este fue un tema que se construyó durante la campaña o ya era una consideración del electorado.