Izquierda mexicana se retira de Pacto por México con el gobierno

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, anunció hoy su retiro del Pacto por México, un acuerdo de concertación entre la oposición y el gobierno, en desacuerdo con las discusiones de las reformas política y energética.

El líder del PRD, Jesús Zambrano, afirmó que, en las condiciones actuales, su partido no puede continuar en el pacto firmado el 2 de diciembre de 2012 porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder) y el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) están ignorando sus posiciones.

"Nosotros estamos fuera del pacto y seguiremos fuera del Pacto si no se corrigen estas claras anomalías, estos claros atropellos", dijo Zambrano.

"De ninguna manera vamos a convalidar esto, ni lo contenido hasta hoy en la reforma política ni lo que se pretende sacar en la reforma energética. No está contenido en el pacto, están violando lo contenido en el pacto", cuestionó.

El PRD afirma que el PAN y el PRI impulsan una reforma político-electoral "light" y negocian en privado una reforma energética "privatizadora", a la que se opone el PRD.

"Hay que dejarlo claro: son ellos los que están rompiendo el Pacto, son ellos los que están dinamitando el pacto y la posibilidad de acuerdos", dijo Zambrano.

La reforma política incluye temas como la posibilidad de reelección de legisladores para periodos consecutivos o la creación de un Instituto Nacional de Elecciones, pero el PRD afirma que no se están tomando en cuenta sus puntos de vista como la introducción de la figura de las consultas populares.

"Estamos fuera del Pacto Por México por la decisiones que tomaron respecto a la reforma político-electoral con insuficiencias y ausencias", afirmó el PRD en su cuenta de Twitter.

"Quieren sacar al vapor (rápido) una reforma política para que el PAN acompañe al PRI a una reforma energética privatizadora", cuestionó el PRD, después de que se conociera el proyecto de dictamen de la reforma política del Senado.

La reforma política es promovida por el PAN, que la pone como condición para pasar al debate de la reforma energética, una de las principales para el gobierno de Enrique Peña Nieto.

El presidente, que el domingo cumple su primer año en funciones, busca permitir una mayor participación del capital privado en el sector, actualmente un monopolio de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Mientras que el PAN busca ir más allá de la iniciativa de Peña Nieto y abrir aún más el sector, nacionalizado en 1938, el PRD rechaza de plano que se reforme la Constitución para permitir mecanismos como los contratos de utilidad compartida con petroleras privadas.

Tras conocer la postura del PRD, Peña Nieto dijo durante un discurso en el norteño estado de Chihuahua que para lograr las reformas que impulsa su gobierno se necesita encontrar "un clima de civilidad y acuerdo político" como el Pacto por México.

"Y seguiremos trabajando bajo esta ruta, porque somos un país democrático. Somos un país con distintas visiones, un país diverso y plural, y en el que todas las voces merecen ser escuchadas. Pero, como en democracia, o como debe ser en democracia, sin duda debe privilegiarse la voz o aquella representación que tenga mayoría", indicó.

"Hemos sido claros invariablemente con quienes participamos en este acuerdo político de que no necesariamente debiéramos encontrar siempre unanimidad, pero sí el consenso suficiente, el respaldo mayoritario a aquello que debemos cambiar y en lo que coincidimos y que sea para beneficio del país", agregó.

Por su parte, el presidente del PRI, César Camacho, hizo un llamado para recuperar el Pacto por México y expresó su determinación "para continuar el proceso reformista y de transformación del país" que han emprendido las tres principales fuerzas políticas y el gobierno.

"En ningún momento se llevaron a cabo reuniones bilaterales, siempre hubo representantes del más alto nivel de los tres partidos políticos y del gobierno de la República", afirmó.