El Atlético humilla al Real Madrid y cambia el panorama de la Liga

El Atlético de Madrid reescribió ayer el clásico madrileño de la Liga española de futbol al ridiculizar al Real Madrid con una goleada por 4-0 que modifica el panorama de la competición.

Pese a mantener el liderato de la Liga con 54 puntos, el Real Madrid vio cómo su rival ciudadano desnudaba todas sus carencias en la vigésimo segunda fecha, le recortaba tres unidades en la clasificación y, 17 años después, volvía a ganarle en el estadio Vicente Calderón con un resultado histórico.

Incapaz de superar al equipo dirigido por el argentino Diego Simeone en los seis enfrentamientos que han mantenido en esta campaña, el Real Madrid no perdía ante el Atlético por 4-0 desde 1977.

"Es el peor partido desde que yo estoy en el banquillo, no sé que más decir. Tengo que asumir la responsabilidad por ello", reconoció Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid.

Una vez más esta temporada, y al margen de las numerosas ausencias con las que Ancelotti afrontó el clásico de la capital española, Simeone le ganó la partida táctica con claridad.

"Todos los entrenadores tenemos un montón de ideas y la diferencia entre nosotros es muy chica, lo importante es quién las ejecuta y yo tengo un grupo que interpreta muy bien. Sin ellos sería imposible", aseguró el técnico argentino del Atlético, sin querer hacer sangre, pero con una sonrisa reveladora.

Con goles del portugués Tiago, del español Saúl, del francés Antoine Griezmann y del croata Mario Mandzukic, su equipo acababa de pasar como una apisonadora por encima del Real Madrid.

"No es normal que el Real Madrid juegue un partido como el de hoy. Asumo la responsabilidad y voy a intentar cambiar las cosas lo antes posible", señaló Ancelotti, que apenas encontró argumentos para justificar una actuación desastrosa.

Su equipo, con el portugués Cristiano Ronaldo de nuevo en el once titular tras dos partidos de sanción, hizo aguas por todas partes y, por vez primera en esta Liga, dejó a cero su marcador.

Nada opuso el Real Madrid ante la voracidad, la intensidad y el buen juego del Atlético, que lo desarmó con dos fogonazos a las primeras de cambio. El primer chut de los blancos al arco defendido por Miguel Ángel Moyá llegó en el minuto 80, cuando Atlético ya exhibía tres goles en su marcador.

Enganchado al extraordinario momento de Griezmann, Mandzukic y del turco Arda Turan, el Atlético ya mandaba 2-0 cuando el Real Madrid ni siquiera se había acercado al área rojiblanca.

El conjunto de Simeone aprovechó los espacios dejados por los hombres de Ancelotti y el despiste y la pasividad blanca para herirlo de muerte con dos goles en los primeros 20 minutos.

El portugués Tiago firmó el primer tanto del encuentro, en el 13', tras una jugada que dejó en evidencia a la zaga del Real Madrid y también a Iker Casillas, vencido finalmente por un chut desde la frontal del área que vio demasiado tarde.

Sin tiempo a reponerse de su semifallo, el arquero blanco encajó el segundo, en el 17, una pequeña obra de arte de Saúl. El joven centrocampista español batió a Casillas con una semi chilena que dibujó con la pierna izquierda, después de recibir en el área un buen balón del brasileño Siqueira desde la banda.

Hubo más goles, pero el duelo, para el Real Madrid, se acabó ahí. Ni siquiera Isco, el generador de juego del conjunto de Ancelotti, pudo crear alguna ocasión en la gélida tarde madrileña.

"Hoy no hemos tenido nada", reconoció Ancelotti. "Ellos fueron mejores en todo y nosotros peores en todo", añadió el técnico italiano antes de que varios de sus jugadores pidieran disculpas a la afición por lo que Benzema definió como "un desastre".

"Que esto no caiga en saco roto. Tenemos que afrontarlo y analizarlo porque no hemos estado a la altura", asumió Casillas.

Desbordado por el empuje del Atlético, que buscó el gol como si no fuera por delante, el arquero del Real Madrid encajó aún dos tantos más.

Griezmann firmó el tercero en el minuto 66', tras empujar como pudo un balón que le sirvió de cabeza Saúl a un metro de la línea. Y Mandzukic, quien lo dio todo durante el encuentro, redondeó su gran actuación con el cuarto, otro precioso gol del croata, que acabó de hundir al Real Madrid.

"Algunas cosas no se imaginan, pasan", dijo Simeone después del encuentro, en una brillante frase que resumió sus emociones tras la histórica victoria y la inagotable ambición de sus jugadores.

Aunque el argentino se negó a reconocerlo, el triunfo, que empató al Atlético con el Barcelona a 50 puntos en la segunda posición, le dio una nueva vida en su lucha por revalidar el título de Liga.

"No le hemos tomado la medida al Real Madrid, pero hemos demostrado que este equipo sabe jugar contra los grandes", afirmó Gabi, el capitán del Atlético. "Perder hoy nos hacía muy difícil seguir luchando por el título, pero ahora seguimos vivos", añadió.

El Real Madrid mantendrá el liderato haga lo que haga el Barcelona mañana ante el Athletic de Bilbao, pero una victoria colocaría a los azulgrana a tan solo un punto y aumentaría las dudas de los de Ancelotti, cuyo nivel de juego no ha dejado de caer desde que se proclamaron campeones del Mundial de clubes en diciembre.

En otro partido de la jornada, el Villarreal se impuso por 2-0 al Granada, antes de enfrentarse al Barcelona en las semifinales de la Copa del rey la próxima semana.

El Levante, mientras, se reencontró con la victoria dos meses y medio después de su último triunfo al golear al Málaga por 4-1 con un "hat-trick" del español David Barral, que anotó dos tantos de penal.

La Real Sociedad y el Celta cerraron la jornada del sábado con un empate 1-1, después de que Nolito igualara para los gallegos, en el minuto 85, el gol inicial de Imanol Agirretxe. (DPA)