SBF, de 31 años, se sentó en la silla de los testigos en defensa propia por primera vez el jueves, aunque solo ante el juez, que quería escuchar primero sus argumentos para decidir cuáles admitía, y el viernes comenzó su testimonio ante el jurado, que continuó hoy con el interrogatorio de la fiscal Danielle Sassoon.
Según medios acreditados, la fiscal señaló numerosas incoherencias entre las declaraciones públicas del acusado y las privadas, y le presionó en concreto sobre si FTX y Alameda Research operaban de manera independiente, como dijo en entrevistas, o había una relación de privilegio entre ambas.
La fiscal le preguntó si Alameda podía sacar miles de millones de dólares de la plataforma FTX usando una línea de crédito sin estar sujeta al protocolo de liquidación, a lo que el acusado respondió: "Puede ser cierto" y "No lo niego", recoge CNN.
SBF reconoció que la línea de crédito de FTX a Alameda era de 65,000 millones de dólares -algo que reveló el cofundador Gary Wang como testigo clave en el juicio, asegurando que podía obtener dinero "ilimitado"- y dijo que la segunda línea de crédito de la firma por volumen era de 150 millones.
Se espera que el interrogatorio de la Fiscalía, en el que el acusado ha estado ofreciendo respuestas vagas y repitiendo "no me acuerdo" ante sus propias declaraciones que resultan contradictorias, continúe mañana y que después la defensa retome las preguntas.
Los argumentos de cierre de ambas partes, previos a la deliberación del jurado, podrían tener lugar más adelante esta semana, aunque está previsto que el viernes sea un día libre en el juicio, por lo que el juez preguntó al jurado si tendrían problemas en asistir ese día.